El ministro español, Luis de Guindos, tiene vía libre para convertirse en el nuevo vicepresidente del Banco Central Europeo cuando expire el mandato del portugués Vitor Constancio el próximo 31 de mayo. Irlanda ha decidido retirar la candidatura del gobernador del Banco Central de Irlanda, Philip Lane, en aras del consenso. “Hace unas semanas nominé a Philip Lane para el puesto de vicepresidente del BCE. Hoy voy a confirmar que no vamos a presentar su nombre a voto esta noche. Creemos que es muy importante, dada la importancia del puesto de vicepresidente del BCE, que la decisión se adopte por consenso", ha anunciado el ministro irlandés, Pascal Donohue, a su llegada a la reunión del Eurogrupo.

La decisión, que tienen previsto adoptar esta tarde los ministros de economía y finanzas de la zona euro, supondrá el retorno de España al comité ejecutivo del BCE del que fue expulsada en 2012 cuando se rompió el principio tácito de que los cuatro países grandes de la Eurozona -Alemania, Francia, Italia y España- tienen su asiento asegurado. “Fue un autentico disparate, un error mayúsculo. No respetar ese acuerdo en un momento donde se ponía en tela del juicio el futuro del euro fue una burrada, injusta y brutal”, sostiene un alto responsable financiero y buen conocer de la institución con sede en Frankfurt.

Este lunes el Eurogrupo tiene todos los boletos para corregir aquel “error” aunque Guindos, claro favorito desde el principio, llegaba a esta recta final debilitado en diversos flancos. En España las críticas han arreciado con fuerza en los últimos días debido a que el gobierno no ha consensuado el nombre del candidato con el resto de fuerzas políticas de la oposición. En Bruselas y Frankfurt porque en la lista de candidatos no se mantiene el equilibrio de género y porque Guindos es un político que quiere llegar a la cúpula de un organismo independiente directamente desde el despacho del ministerio, algo que no suele ser muy habitual.

Primer examen fallido

En la primera audición informal organizada por la comisión de asuntos económicos del Parlamento Europeo con Guindos y Lane esta pasada semana en Bruselas, a puerta cerrada, la mayoría de grupos políticos se decantaron por el irlandés cuya actuación y presentación consideraron “más convincente” que la de Guindos. Un resultado que la Eurocámara podría utilizar para retrasar el nombramiento aunque lo cierto es que su papel en el proceso de selección, lo mismo que el del BCE -que también tiene que emitir un dictamen de opinión- es meramente consultivo.

Hace semanas que España presume de contar con los apoyos necesarios para hacerse con el puesto. Países como Alemania, Eslovaquia, Portugal o Malta ya han anunciado públicamente que apoyarán al candidato español y la renuncia de Irlanda despeja los últimos obstáculos que podría tener Guindos. Un candidato con el que ha cerrado filas también el ministro irlandés. "Estoy convencido de que Guindos, si es nombrado, hará un excelente trabajo en el consejo de gobierno. Por su experiencia y cualificaciones está muy preparado para hacer ese trabajo", ha valorado Donohue que ha hablado con Guindos y le ha deseado "la mejor de las suertes". El irlandés ha eludido pronunciarse sobre si volverá a proponer a Lane para otro de los muchos cargos que quedarán vacantes en los próximos meses en el BCE pero no lo ha descartado.

Ratificación el 22 de marzo

Una vez que la decisión esté tomada, el siguiente paso será obtener la ratificación en el Consejo de ministros de economía y finanzas de la UE (Ecofin) este martes. El siguiente paso se producirá el 26 de febrero, fecha elegida por la comisión de asuntos económicos de la Eurocámara para examinar públicamente a Guindos. De este examen saldrá un dictamen, no vinculante, que se votará en el pleno del Parlamento Europeo del 13 de marzo. Y de ahí al Consejo Europeo del 22 y 23 de marzo que deberán formalizar el nombramiento. Si no surgen nuevos escollos en el camino el nuevo vicepresidente del BCE ocupará su despacho en Frankfurt el próximo 1 de junio.