El sector financiero no es ajeno a la catarata de escándalos que afecta a España. Pero en el caso de las cajas de ahorro rescatadas, cuenta con el agravante de haber obligado a inyectar más de 61.000 millones de euros en ayudas públicas. Por ello, el Gobierno se está esmerando en probar que no va a dejar impune las prácticas irregulares detectadas en las entidades. Un esfuerzo al que ayer puso número: los "quebrantos" que ya ha destapado ascienden a más de 2.600 millones de euros.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, destacó ayer que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) --que depende de su departamento-- ha descubierto hasta ahora 42 operaciones "potencialmente irregulares", de las que se desprende esa cifra de pérdidas. Y es muy probable que la cantidad aumente, ya que el organismo "sigue recibiendo y analizando" diferentes informes de las firmas especializadas a las que ha contratado.
El ministro, de hecho, anunció en el Congreso que el FROB enviará a la Fiscalía en su próxima reunión más operaciones irregulares, incluida una sospechosa operativa de concesión de hipotecas en Catalunya Banc entre el 2004 y el 2007. Los préstamos han provocado "pérdidas cuantiosísimas", porque su morosidad es "infinitamente superior" a la media y se llegó a refinanciar más del 70%, lo que "no es explicable desde la práctica bancaria".
MORA DISPARADA
Guindos no quiso precisar cantidades pero sí apuntó que esta cartera coincide en buena parte con una de 6.392 millones en hipotecas problemáticas que el FROB vendió en julio. Los préstamos se trasladaron a un fondo de titulización de activos por 4.187 millones, (con pérdidas de 2.205 millones para el banco, que ya tenía cubiertas). El fondo Blackstone pagó 3.615 millones y el FROB tuvo que poner otros 572 millones en ayudas.
En julio, cuando desveló que el organismo público estaba investigando estas hipotecas junto a sus asesores, Guindos aseguró que se había concedido de forma "irresponsable" los créditos. "La media de la mora de las hipotecas en España está en el 6%-7%. ¿Cómo es posible tener moras del 30%-40%?", afirmó. En el reciente examen del Banco Central Europeo (BCE), la tasa de impagos de Catalunya Caixa en créditos con garantía real (hipotecas, básicamente) era superior al 21%, frente a una media del sector de algo más del 5%.
De las 42 operaciones irregulares detectadas por el FROB, 23 fueron enviadas a la Fiscalía hace unos días. De Catalunya Banc eran 16, con un quebranto estimado de 900 millones, mientras que las siete restantes eran de NovaGalicia Banco, por 600 millones. Se trataba sobre todo de operaciones relacionadas con inmuebles, participaciones en empresas y refinanciaciones y cancelaciones de deuda.
Las 19 restantes ya son causas penales en los juzgados, en las que el FROB está personado y que en muchos casos impulsó. Los 1.100 millones de quebranto que suponen se reparten entre 14 operaciones irregulares de Banco de Valencia y cinco de Catalunya Banc, NovaGalicia Banco y Bankia (incluido el caso de las tarjetas opacas). Se trata de irregularidades en los procesos de concesión o cancelación de préstamos con perjuicio para las entidades y, en algunos casos, beneficios para los gestores, así como asuntos relacionados con la remuneración de los directivos.
"La transparencia y el buen gobierno corporativo han sido uno de los pilares de la política económica del Gobierno. No podemos permitirnos casos como los del pasado. Las prácticas irregulares deben desaparecer de todos los ámbitos de la sociedad", defendió Guindos antes de negar que la "corrupción sea estructural" en España. También auguró que la banca "va a empezar a dar crédito" y que solicitará entre 17.000 y 18.000 millones en la próxima subasta extraordinaria del BCE.
