Si hay un país en el mundo volcado en su seguridad, tanto física como cibernética, ese es Israel. Su situación geoestratégica y sus conflictos históricos han llevado a este pequeño Estado de 8,5 millones de habitantes a anteponer la seguridad por delante de todo (incluso a veces sobre la privacidad). La autoprotección, la convicción de estar amenazados de forma constante y el claro apoyo del Gobierno y el ejército, han desembocado en un sector de la seguridad informática que es referente mundial y pilar de la economía local.

Si Barcelona es la ciudad de las start-ups del ‘retail’ y Londresel centro financiero europeo (a expensas del brexit), Israel es el país de la ciberseguridad. Actualmente cuenta con más de 400 empresas emergentes (start-ups) dedicadas este sector, y el año pasado el 20% de la inversión mundial en empresas de seguridad fue para compañías de Israel. Países de todo el mundo acuden a firmas o expertos del país para ser asesorados, todo un logro para esta economía relativamente pequeña que tiene entre ceja y ceja la protección de sus ciudadanos (tanto física como virtual).

LOS ORÍGENES

"Si quieres defender tu país del ataque de un avión, antes podías dispararle. Otra manera de hacerlo era ‘atacarlo’ económicamente (restricciones comerciales). Entre los 80 y los 90 apareció otra forma de hacerlo: introduciendo malware en las computadoras de los enemigos, resume el profesor Isaac Ben Israel, uno de los ‘padres’ del sector de la ciberseguridad en Israel. "Nos dimos cuenta de que con un ataque así podíamos por ejemplo detener una planta eléctrica de otro país, atacar las infraestructuras críticas, agrega, pero con el inconveniente de que también vieron que los países limítrofes no estaban informatizados... es decir, Israel podía ser el objetivo de los ataques. "Por eso decidimos apostar por la ciberdefensa, dice.

El Gobierno detectó 36 sectores clave (transporte, centrales eléctricas, comunicaciones, bancos...) y trabajó con ellos para buscar la forma de protegerlos (algunos no quisieron, como el bancario). Así, empezó una fascinación por la protección contra ataques informáticos que aún dura hoy en día, y que tiene pleno apoyo del Gobierno no solo a través del ejército, sino también con la creación de planes nacionales, agencias especiales, vinculación de las universidades y apoyo a los emprendedores. En la Cyber Week 2017, que se celebró la semana pasada en Tel Aviv, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, dijo que cada mes reciben "docenas de ataques informáticos a nivel nacional de "los sopechosos habituales. La estrategia del Gobierno es clara: recursos y más recursos para esta cuestión de Estado que tiene retorno económico.

LAS CIFRAS

Israel ha creado así un pequeño imperio de la ciberseguridad. Empresas como Check Point (2.200 empleados en todo el mundo, más de 1.500 millones de facturación) o CyberArk (más de 800 trabajadores, 190 millones de ingresos) son referentes mundiales. Cada año se producen compras millonarias de firmas israelís (Intel adquirió en marzo Mobileye por 14.300 millones), y más de 25 multinacionales de todo el mundo (Microsoft, Intel, Deutsche Telekom, Paypal...) tienen centros de I+D en el país.

Según explica el responsable de ciberseguridad en el Instituto de Exportaciones israelí, Achiad Alter, las exportaciones de este sector alcanzan los 3.500 millones de euros (la facturación total es de 5.700 millones), lo que hace que solo Israel sea el 10% del mercado mundial de la ciberseguridad. La educación también se ha volcado en este ámbito, con carreras especializadas en ciberseguridad (en la Universidad de Tel Aviv en todas las carreras hay algunas materias sobre esta cuestión), y ciudades como Beer Sheva han pasado de ser puro desierto a convertirse en referentes en este ámbito con una universidad que forma a los futuros expertos del sector.ç

CÓMO DEFENDERSE

La ciberprotección se ha convertido en un problema de escala mundial, como lo demuestran ataques delWannacry o el NotPetya. "Muchas compañías no tienen ni un plan de seguridad hecho, denuncia Yael Fainaro, vicepresidenta de desarrollo corporativo de CyberArk. Es el primer paso para poder afrontar cualquier emergencia, como también lo es protegerse adecuadamente y pensar que todos somos vulnerables. "No hay que pensar que los virus pueden entrar. Hay que asumir es que los virus ya están dentro de la empresa, agrega para explicar la urgencia de protegerse con algo tan simple como "actualizar los equipos con las últimas versiones de los programas. Eso sí, los ‘hackers’ parecen tener ahora un nuevo objetivo: los móviles. “Los móviles son ordenadores, y no pensamos en protegerlos”, asegura el consejero delegado de Check Point, Gil Shwed.

Israel seguirá apostando por este sector como base de su economía. El país no facilita datos oficiales sobre cuántos ataques reciben al año, pero es cierto que por ejemplo el Wannacry apenas tuvo incidencia. Eso sí, algunos expertos, como el coronel retirado Rami Efrati (28 años como oficial de inteligencia en el ejército), defienden que en algunos casos se debe anteponer la ciberseguridad a cuestiones como la privacidad de los ciudadanos.