Italia quedó señalada ayer por la Comisión Europea como el principal riesgo para el conjunto de la zona euro debido a sus "desequilibrios económicos excesivos". El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, reclamó al nuevo Gobierno de Mateo Renzi "medidas contundentes y urgentes" para corregir los graves problemas que ahogan a la tercera economía más importante del euro. La creciente y elevada deuda pública "supone una pesada carga para la economía en Italia y es también una grave preocupación por sus efectos negativos para el resto de la eurozona", indicó Rehn.

El ajuste presupuestario previsto para el 2014 "es insuficiente", añadió Rehn. Italia necesita elevados superávits y un fuerte crecimiento durante muchos años para reducir su deuda pública, que equivale al 133% del PIB. Para ello, insistió, son indispensables unas reformas que refuercen el crecimiento y la creación de empleo, corrijan la ineficacia de la Administración, la rigidez salarial y los elevados impuestos al trabajo.

La Comisión Europea reprochó a Alemania su bajo nivel de consumo e inversión interna, que han conducido a un superávit por cuenta corriente demasiado elevado durante muchos años. Rehn fue más crítico con Francia, la segunda economía de la zona euro, y reclamó al Gobierno "acciones decisivas" para recuperar la competitividad de las empresas y su capacidad de exportación.