La compañía aragonesa Itesal tiene claro que seguir en la senda del crecimiento pasa por expandir su imagen de marca por todo el territorio nacional y modernizar su planta central de Pina de Ebro. Su director general, Armando Mateos, hizo balance con motivo de los 25 años de vida de la empresa dedicada a la fabricación y distribución de sistemas de aluminio, que conmemoró ayer su aniversario en la Cámara de Comercio de Zaragoza junto con la plantilla, proveedores, clientes y amigos. El presidente de la Cámara, Manuel Teruel, y la consejera de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón, también asistieron al acto.

Y es que la empresa zaragozana tiene motivos para celebrar. «El balance es positivo porque seguimos aquí, en Aragón, y hemos sobrevivido a una gran crisis», explica Mateos. Tras esos años en los que no acometió grandes inversiones, este 2017 Itesal ha destinado 2 millones de euros a la adquisición de nuevos equipos, entre ellos una nueva máquina para ensamblar perfiles con rotura de puente térmico.

Esta mejora productiva les ha permitido fabricar 9.700 toneladas anuales de producto, lo que supone un 4% más que en el 2016. «Además todos nuestros productos son sostenibles, mejoran la eficiencia energética y, al final de su vida, el aluminio vuelve a las empresas de fundición para utilizarlo como materia prima», destaca Mateos. La compañía, que facturó en torno a 32 millones de euros en el 2016, trabaja dos líneas de producto, la destinada a arquitectura y la de producto industrial.

Otro de los objetivos de la firma, según señala su director general, es «reforzar la imagen de marca» tanto dentro como fuera de Aragón, como «valor diferencial» dentro del sector.

Potencial exportador

Itesal dispone de un planta de 23.500 metros cuadrados de superficie en su sede de Pina de Ebro. Además, cuenta con 28 almacenes distribuidos por todo el territorio nacional que dan trabajo a 200 personas, a las que hay que añadir los 160 empleados de su planta zaragozana.

Esta vertebración permite a la empresa aragonesa atender a más de 2.800 clientes tanto españoles como internacionales. Itesal, que comenzó a exportar en el 2000, ha pasado en once años a destinar un 7% de su volumen total al mercado exterior al 25% actual. «Nuestros principales clientes son Inglaterra, Francia y Latinoamérica a través de nuestro centro de Bolivia», precisa Mateos.

Toda la historia de Itesal puede repasarse en una exposición que recuerda toda su evolución y que se exhibirá en la Cámara de Comercio de Zaragoza hasta el próximo 17 de noviembre.