Según la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), hasta el próximo 10 de mayo, fecha fijada para poner fin al estado de alarma, habrán caducado 3,1 millones de inspecciones de ITV, un 11% de los que tienen la obligación de pasarla este año. Cabe recordar, que durante el estado de alarma la ITV queda suspendida y que, por tanto, no se puede multar a un conductor por llevarla caducada.

Desde AECA-ITV proponen al Gobierno un plan para "la vuelta a la normalidad" de la ITV y así evitar los colapsos derivados de las 3,1 millones que estarán pendientes. Según sus datos, a estas revisiones se le deben sumar las que caduquen en mayo, provocando la necesidad de revisar cerca de cinco millones de coches en un solo mes, una cifra muy por encima de la capacidad actual de las estaciones españolas, 1,8 millones de inspecciones mensuales. "Esto supondría multiplicar la capacidad entre 2,8 a 3 veces, lo que resulta inviable", advierte la asociación. Asimismo, AECA-ITV apunta que los colapsos podrían contribuir a generar nuevos focos de contagio por la aglomeración de conductores en las estaciones de inspección de vehículos. "Es indudable que se generará una gran aglomeración de ciudadanos en las estaciones de ITV", añade.

Medidas propuestas

Entre las medidas propuestas por la asociación está una prórroga hasta el 30 de septiembre para aquellos coches cuya ITV haya caducado durante el estado de alarma para disponer de más tiempo y así espaciar y ordenar mejor las inspecciones pendientes. La asociación recuerda que en caso de que la apertura se retrase más allá del 10 de mayo, el plazo de la prórroga debería modificarse y ampliarse porque el número de vehículos que seguirían sin poder pasar la ITV y acudiría en masa tras levantarse el estado de alarma seguiría creciendo.

Al mismo tiempo, ACEA-ITV propone medidas formativas "excepcionales" para poder disponer del personal técnico necesario para afrontar el alto número de inspecciones, ampliar los horarios de atención y una modificación de las directrices de inspección para el interior de los vehículos para evitar el contacto entre personas y garantizar la seguridad de conductores e inspectores.