El juzgado de lo penal número 27 de Madrid ha elevado la pena impuesta al ex presidente de Bankinter Jaime Botín, que pasa a ser de tres años de prisión y una multa de 91,7 millones de euros por querer sacar en barco el cuadro de Picasso 'Cabeza de mujer joven', para venderlo en Reino Unido. La modificación resuelta por el magistrado este martes llega a petición de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado. Esta recoge un error en la pena solicitada inicialmente contra Jaime Botín.

El juicio se celebró el pasado mes de noviembre y Fiscalía solicitaba para Botín cuatro años de cárcel y una multa de 100 millones de euros. La Abogacía pedía además que también la embarcación en la que fue intervenido el cuadro cuando se encontraba en aguas francesas fuese a parar a manos del Estado.

La sentencia acredita que Botín compró en el 1977 esta pintura fechada del 1906 y la tuvo en su casa de Madrid y en una finca de Ciudad Real. En un momento dado, contactó con la empresa de subastas Christie's para vender el cuadro en una subasta que se celebraría en febrero del 2013 en Londres. El propio personal de la empresa le hizo saber que dada la antigüedad de la pieza, debía contar con permiso del Ministerio de Cultura para exportarla y Botín les autorizó a tramitar las correspondientes licencias haciendo constar que el cuadro estaba en Madrid y esa sería la aduana de salida.

Sin embargo, en diciembre del 2012, Patrimonio negó la autorización de exportación, "frustrando su propósito de venderla en dicha casa de subastas en Londres" debido a la excepcionalidad del cuadro, pues pertenece al período "Gósol" del artista y no hay obra semejante en territorio español. Botín fue notificado de la negativa, como también fue advertido después de que el Ministerio de Cultura emitió orden Ministerial declarando la inexportabillidad del cuadro como medida cautelar hasta la pertinente declaración del mismo como Bien de Interés Cultural.

Pero el expresidente de Bankinter, dice la sentencia, ignoró esta orden de Cultura, "pese a ser plenamente consciente" de ella y trasladó el cuadro a su goleta atracada en Valencia "con la finalidad de sacarlo de España, dando instrucciones a su capitán para que lo ocultara a las autoridades". Hizo, en palabras del juez, "caso omiso" a la prohibición.