Javier Ferrer Dufol (Zaragoza, 1945) dejará mañana la presidencia de la Confederación de Empresarios de Zaragoza (CEZ). Tras 17 años en el cargo, Ferrer quiere centrarse en su tarea al frente de la Confederación de Empresarios del Metal (Confemetal) a nivel nacional y en la vicepresidencia de la CEOE. Además, considera que ha llegado el momento de decir adiós y dar entrada a "savia nueva". El encargado de liderar la CEZ en esta nueva etapa será Ricardo Mur, que mañana será elegido presidente al ser la única candidatura que concurre a las elecciones. El que fuera concejal de Juventud (1995-2000) y teniente de alcalde de Hacienda (2000-2003) en el Ayuntamiento de Zaragoza con el PP, ya ha presentado su baja en el partido y ahora solo busca "dar un aire fresco, joven y renovador a la CEZ", reconociendo, eso sí, el "magnífico" trabajo de Ferrer durante todos estos años.

--Que balance hace de su paso por la CEZ tras 16 años al frente de la organización?

--Me voy con la sensación del deber cumplido. Lo principal es que creo que hemos sido útiles al empresariado zaragozano y hemos defendido sus intereses. Estoy satisfecho del trabajo realizado y, además, puedo presumir de haber tenido una buena relación tanto con las administraciones públicas como con los sindicatos. Y eso creo que ha contribuido a forjar el clima de paz social en Zaragoza.

--La candidatura de Ricardo Mur es la única que se ha presentado. Imagino que no esperan sorpresas en las elecciones de mañana.

--Se han presentado las candidaturas justas para cada uno de los puestos, así que no habrá sorpresas. Creo que la de Ricardo es una candidatura fuerte, es un hombre joven y valioso que tiene unas magníficas relaciones y que es empresario. Además, el comité ejecutivo se va a cambiar al 50%. Mezclar juventud con experiencia va a ser estupendo para la confederación.

--Mur fue concejal de Juventud y teniente de alcalde de Hacienda en el Ayuntamiento de Zaragoza con el PP. ¿Cree que su pasado político puede representar un problema en su día a día como líder de la CEZ?

--Yo creo que no. Al revés, eso le da más tablas. Él es consejero delegado de una empresa importante (Hiberus Tecnologías) y ahora mismo solo es empresario. Ya presentó su baja en el partido para mantener su independencia y tiene las cosas muy claras, así que no creo que tenga ningún problema. Ni con los sindicatos ni con nadie.

--Usted también es presidente de Confemetal y vicepresidente de la patronal CEOE. ¿Prevé seguir en ambas organizaciones?

--En Confemetal todavía me queda año y medio de mandato y en la CEOE las elecciones son a finales de este 2014. Mientras siga de presidente en Confemetal seguiré lógicamente en la CEOE, pero aún no he decidido si me volveré a presentar a la confederación nacional del Metal.

--Sin embargo, considera que su etapa en la CEZ ha concluido. ¿Por qué?

--Hay dos motivos fundamentales. En un primer lugar, debo reconocer que siento una frustración importante porque en los últimos tiempos no hemos logrado que se racionalizasen más las estructuras de las organizaciones empresariales en Aragón. No es que lo haya intentado yo solo, pero ya llevamos años con este tema y no lo hemos conseguido, así que pensé que era mejor cambiar de caras y que entrara gente con nuevas ideas. La segunda razón es simplemente porque ya no doy más de mí.

--A principios del 2013 se anunció un proceso de convergencia entre las organizaciones empresariales aragonesas. ¿En qué punto se encuentra?

--Está totalmente paralizado. Desde que Morte dejó la CREA no se ha vuelto a reunir la comisión, en la que, por cierto, habíamos logrado un acercamiento importante y un nivel de confianza. Pero no sé por qué, eso se truncó. Y es una pena porque creo que es algo que nos están pidiendo los empresarios a voz en grito. Que se racionalicen las organizaciones, que cada uno se dedique a lo suyo, pero que nos unamos y aprovechemos las sinergias y los profesionales.

--¿Por qué cree que se ha parado el proceso?

--Pues no tengo una explicación clara, pero probablemente haya sido porque no ha habido alguien que tirara de ese carro.

--¿El relevo en la presidencia de la CEZ podría impulsar esa convergencia?

--Ojalá, pero tampoco quiero condicionar al próximo presidente. De todo modos, creo que Ricardo Mur va a ir por esa línea, aunque también lo tienen que tener claro los responsables del resto de patronales.

--¿Las patronales aragonesas acabarán compartiendo sede?

--Yo lo deseo, pero creerlo es mucho creer, porque en la parte que me ha tocado no lo he conseguido. Y eso que he trabajado en ese sentido. Lo que está claro es que ahora tenemos demasiadas sedes y que no aprovechamos el conocimiento de todos los profesionales que trabajan en las diferentes organizaciones.

--¿Las patronales han perdido capacidad de influencia en España?

--Es obvio que en los últimos años hemos tenido accidentes importantes, como la del anterior presidente de la CEOE, que han ensuciado la imagen de la organización, pero creo que en el último año se ha recuperado bastante. No pienso que tengamos menos fuerza y hemos demostrado que somos muy útiles. Otra cosa es que haya gobiernos que cuentan más con los agentes sociales y otros que menos.

--¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrentan actualmente las empresas?

--La principal demanda es la necesidad de una reactivación del consumo y eso se hace insuflando confianza, disminuyendo los impuestos y facilitando el acceso al crédito. Además, hace falta una reforma profunda de la administración.

--Varias voces apuestan en Europa por dejar atrás la austeridad y acometer programas de estímulo. ¿Qué opina?

--Una mayor tendencia a la inversión pública sería positiva, pero la lucha contra el déficit sigue siendo absolutamente prioritaria.