Berlín. -- El jefe de General Motors en Europa, Fritz Henderson, ha afirmado que, pese al programa de austeridad decidido por el consorcio para aplicar en sus fábricas europeas, no habrá cierres de sus plantas por lo menos hasta 2006. Una sindicalista alemana ha afirmado que el plan de eliminación de 12.000 empleos en Europa, 10.000 de ellos en Alemania, está relacionado con la negativa de ese país a participar y apoyar la guerra contra Irak. El plan de ahorro del consorcio prevé una reducción de costes de 500 millones al año para 2005 y 2006, lo que "puede lograrse sin cerrar ninguna fábrica", ha asegurado Henderson al semanario Der Spiegel.Sin embargo, no puede descartarse que "a largo plazo" vaya a haber cierres, ha advertido Henderson. "Para la planificación de nuevos modelos tenemos que aclarar aún dónde hay que concentrar su producción. Pero esto no ocurrirá antes del 2008", ha afirmado el jefe en Europa de General Motors.12.000 empleos menos en 11 plantas europeasLa patronal y el comité de empresa se reunirán el lunes para abordar la puesta en práctica del plan de ahorro del consorcio, que prevé la reducción de 12.000 puestos de trabajo en 11 de sus plantas europeas.Alemania será el país más afectado, con 10.000 empleos menos a repartir principalmente entre las factorías Opel de Bochum y Rüsselsheim, mientras que se prevén asimismo recortes en la fábrica española de Figueruelas y en Suecia.Enfado porque Alemania no apoyó la guerra La vicepresidenta de la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB), Ursula Engelen-Kefer, ha relacionado la decisión de General Motors de reducir su plantilla europea con el rechazo de Alemania a la guerra contra Irak."El enfado de Washington sobre la clara y acertada postura del Gobierno alemán sin duda que no ha dejado de influir en la economía", ha afirmado la sindicalista, en declaraciones al diario Passauer Neue Presse.Las inversiones de General Motors se reforzarán ahora en la denominada "nueva Europa", ha asegurado Engelen-Kefer.Huelga "salvaje" en la fábrica de BochumLos trabajadores de Bochum paralizaron ayer la producción de esa planta, con huelgas "salvajes", mientras el ministro de Economía, Wolfgang Clement, llamaba a la plantilla a volver al trabajo.El comité de empresa de esa fábrica se reunirá hoy para analizar la estrategia a seguir, aunque todo apunta a que la producción seguirá paralizada durante todo el fin de semana.