Ford cambiará de CEO el próximo 1 de octubre. Jim Hackett, consejero delegado desde mayo de 2017, anunció este martes que se retira a sus 65 años en medio del plan de reestructuración de la compañía estadounidense, que tiene un coste de 11.000 millones de dólares y no ha acabado de convencer a los accionistas de la marca.

Jim Farley, COO de Ford, será su sustituto a partir de esa fecha. Hasta entonces, según Hackett, ambos trabajarán para que la transición sea lo más suave posible. Farley, entusiasta de los coches, fue directivo de Toyota antes de llegar a Ford en 2007 como jefe de marketing y ventas. Posteriormente, asumió la dirección de Lincoln, Ford América del Sur, Ford Europa y la de todos los mercados globales de la firma del óvalo hasta abril de 2019, cuando fue designado como jefe de nuevos negocios, tecnología y estrategia. El pasado mes de febrero fue ascendido a COO de la compañía.

Una vez pasado el testigo de la marca, Jim Hackett continuará trabajando como asesor especial hasta marzo de 2021. "Mi objetivo cuando tomé el cargo de CEO era preparar a Ford para ganar en el futuro. Estoy muy orgulloso de lo lejos que hemos llegado creando la Ford moderna. Soy muy optimista de cara al futuro", declaró Hackett en un comunicado oficial. "Tengo la mayor confianza posible en Farley como persona y como líder. Tiene un gran conocimiento sobre cómo liderar Ford en esta nueva era protagonizada por vehículos inteligentes en un mundo inteligente", añadió.

Cambio de filosofía

Desde que Hackett tomó el mando en 2017, Ford inició un período de transición con la mirada puesta en el futuro, dominado por la tecnología y la digitalización. Sus primeras medidas pasaron por recortar miles de empleos, reducir la burocracia y los costes, optimizar la eficiencia de trabajo y reestructurar su portfolio de modelos eliminando las berlinas para apostar por los SUV y sus modelos más icónicos, el pick-up F-150, el Mustang y el Bronco. Con él, Ford abrazó la electrificación, arriesgándose a crear un Mustang eléctrico y SUV y apostando por crear una variante eléctrica del F-150; y también las nuevas tecnologías, invirtiendo en el sistema Ford Co-Pilot360 de asistencia a la conducción.

Sin embargo, su falta de transparencia nunca gustó a los inversores y, desde su llegada a la dirección de la firma de Dearborn, Michigan, la compañía ha perdido casi un 40% de su valor en la bolsa de Nueva York, un 28% desde que empezó 2020. Este martes, tras conocerse la noticia, Ford subió un 2,54% hasta los 6,86 dólares por acción. En declaraciones a la prensa estadounidense, recogidas por Autonews, Hackett admitió que "sabía que nuestro plan pondría a prueba la paciencia de nuestros inversores" antes de añadir que "ahora estáis empezando a ver los frutos de nuestro trabajo".

En el comunicado oficial, Bill Ford, presidente ejecutivo de Ford, agradeció a Hackett su labor al mando de la compañía. "Estoy muy agradecido por todo lo que ha hecho para modernizar la marca y para prepararnos para competir en el futuro", dijo. Por su parte, Farley admitió que "amo Ford y estoy muy agradecido por la oportunidad de servir y crear valor para los empleados, clientes, concesionarios y comunidades de Ford y para todos nuestros accionistas". "Hackett ha construido los cimientos de un futuro vibrante y hemos hecho un progreso tremendo durante los últimos tres años", ha añadido.