La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Aragón celebró ayer su IV congreso regional, en el que José Manuel Roche fue reelegido como secretario general para los próximos cuatro años con el 100% de los votos. Unos 80 delegados del sindicato agrario asistieron a la cita, donde también se renovó la mitad de la Ejecutiva con jóvenes profesionales del sector menores de 30 años. El lema del congreso fue Agricultura familiar. Somos el futuro, ya que 40 millones de personas en el mundo viven de este tipo de explotaciones, que producen el 70% de los alimentos del planeta. De hecho, este 2014 ha sido declarado por la ONU como Año Internacional de la Agricultura Familiar. Roche también es secretario de Relaciones Internacionales en la Comisión Ejecutiva Federal de UPA.

--Además de afrontar su reelección, en el congreso se debatió el futuro de la organización para los próximos cuatro años.

--Somos un equipo joven de agricultores profesionales y tenemos un reto muy importante: defender la función del agricultor y el ganadero.

--¿En qué va a basar su proyecto?

--Sobre todo, en tres pilares: mejorar la reforma de la PAC, trabajar por el relevo generacional en el campo y seguir luchando por unos precios justos, para que los costes se repartan entre todos los eslabones de la cadena alimentaria. Hay que insistir en la incorporación de jóvenes a la actividad. Solo el 12% tiene menos de 25 años, por lo que, sin ayudas, al sector agrario aragonés le quedan 20 años de vida. Es imprescindible cambiar esta situación con políticas de apoyo a la incorporación y a la modernización de explotaciones.

--¿Qué es lo que más le preocupa en estos momentos?

--El sector agrario también está sufriendo los recortes tanto de la Administración central como del Gobierno de Aragón. Este es un sector estratégico y de él depende la pervivencia de los pueblos. A día de hoy, prácticamente el 50% de la población de Aragón se asienta en una sola ciudad. Es una comunidad muy despoblada y tenemos que potenciar la función del agricultor profesional, productor de alimentos y vinculado al territorio.

--¿Y la reforma de la PAC?

--Es muy dañina para el sector, ya que prioriza a los especuladores y los cazaprimas y ha dejado a un lado a los verdaderos profesionales del campo. Creemos que estamos a tiempo de modificar, de aquí al verano, aspectos muy importantes de esta reforma de la PAC y de este congreso van a salir las líneas de actuación que vamos a trasladar al consejero de Agricultura en la clausura y a la Administración central. También estamos viviendo con muchísima preocupación las últimas cifras del plan de Desarrollo Rural para los próximos siete años. Los recortes van a dejar un sector muy debilitado y no vamos a potenciar lo que desde UPA pedimos: el relevo generacional y la incorporación de jóvenes al campo.

--¿Qué van a insistir en cambiar de la PAC?

--La letra pequeña de las ayudas acopladas. Necesitamos que se incorporen sectores como la ganadería extensiva o las zonas de rendimiento por debajo de 2.000 kilos en secano. Es fundamental que el consejero de Agricultura defienda los intereses de Aragón y no los del conjunto del estado, porque todos los consejeros miran por su comunidad. Nos han vendido que nos íbamos a quedar igual en el dinero que recibíamos hasta ahora, pero al final la realidad es un recorte del 8,64%.

--¿Aún hay trabajo por hacer en concienciar a la sociedad sobre la importancia del sector agrario como productor de alimentos?

--Sí. La mentalidad generalizada es que vivimos de las subvenciones y que la comida nace del cemento. Llevamos dos años haciendo campañas para dialogar con los consumidores, que al final son los que votan a los políticos. Por eso hay que apostar por que podamos vivir del valor de nuestros productos, que actualmente supone el 30%, y no de ayudas.