Los pensionistas volvieron ayer a la carga con nuevas manifestaciones en toda España. Este colectivo se ha fijado como objetivo principal que las pensiones se consideren un «derecho fundamental» y, por tanto, no tiene previsto abandonar la calle hasta que se blinden como tal en la Constitución española. Solo de esta forma, proclaman, se evitará la privatización del sistema público que se quiere impulsar desde Europa.

Las protestas de ayer reunieron a miles de jubilados de toda España, que también persiguen la recuperación del poder adquisitivo perdido en los últimos años -con una subida anual de solo el 0,25% desde el 2014- y la sensibilización de otros colectivos como los jóvenes ante un problema «que afecta a todos», subraya la Plataforma en Defensa del Sistema Público de Pensiones.

Zaragoza fue uno de los escenarios donde se visibilizó el malestar de los pensionistas, con una manifestación que recorrió las calles más céntricas de la capital aragonesa y que reunió a unas 2.000 personas. Menos ladrones y más pensiones, Rajoy escucha, devuélveme la hucha o A ti que estás mirando también te están robando, fueron algunos de los lemas mas repetidos en la movilización, que partió de la Glorieta Sasera y concluyó en la Plaza del Pilar. El manifiesto lo leyó la campeona de patinaje en pista Sheila Herrero.

EN MANOS DE BANCOS Y FONDOS

El portavoz de la Coordinadora Estatal en Aragón, José Luis Cabello, alertó de que Europa quiere implantar a partir de julio el Plan europeo de Pensiones Individuales (PEPP, en sus siglas en inglés). Esta iniciativa obligará a todos los estados a aplicar un modelo de pensiones privadas, que «serán gestionadas en el futuro por bancos y fondos de inversión», denunció Cabello. Desde la Coordinadora instan a todos los ayuntamientos a que presenten mociones de rechazo a este plan europeo de pensiones privadas,

La plataforma también criticó que las pensiones se utilicen como «moneda de cambio» y que se «trapichee con los derechos fundamentales» con fines electoralistas, en alusión al reciente acuerdo alcanzado entre el Gobierno del PP y el PNV para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que contemplan una revalorización de las pensiones del 1,6% este año y conforme al IPC en el 2019. Pero este incremento es considerado como «migajas», ya que el futuro es incierto, principalmente para los jóvenes, recuerda este colectivo.

«Tienen el futuro muy negro», señalaba Agustín Giménez, uno de los participantes en la manifestación de Zaragoza. «Quiero animarles a que se movilicen. Nosotros a su edad estábamos en las calles», remarcaba. Detrás de él caminaban dos jóvenes de 19 años, Marta y Laura, que fueron a grabar una práctica de radio pero se sumaron a la manifestación. «No tenemos una visión a largo plazo, pero es un problema que más tarde o más temprano nos tocará», apuntaban.

La próxima movilización de la Plataforma en Defensa del Sistema Público de Pensiones se celebrará el 26 de mayo, según anunciaron los organizadores.