Nosotros el 0,25%. Los ministros el 1,5%». Esta pancarta, que ayer se pudo ver en la manifestación celebrada en Zaragoza, define el abandono que sienten los jubilados ante un Gobierno que lleva cuatro años consecutivos revalorizando las pensiones el 0,25% mientras la economía crece el 3% y el IPC lo hizo a un ritmo del 1,5% en el 2017.

La pérdida de poder adquisitivo ha caído como una losa en las economías domésticas de este colectivo, que no piensa abandonar la batalla, a pesar de que el Gobierno del PP ha aprobado unos presupuestos que plantean un incremento de estas prestaciones de hasta el 3%. Sin embargo, ese aumento no será firme hasta que Rajoy consiga el apoyo parlamentario suficiente para sacarlos adelante. Por eso, los pensionistas han decidido no rendirse.

La pensión es un derecho, no una limosna y Rajoy escucha, estamos en la lucha fueron algunos de los lemas que más se repitieron en la protesta que recorrió las calles del centro de Zaragoza. La manifestación, convocada por UGT y CCOO, fue secundada por más de mil personas y concluyó en la plaza del Pilar.

También hubo marchas en otras ciudades españolas -entre ellas Barcelona- y para hoy se espera una nueva jornada de movilizaciones. En concreto, los sindicatos han organizado protestas en Madrid, Valencia y en decenas de ciudades de toda España. En Aragón, tendrán lugar en Huesca, Teruel, Monzón, Sabiñánigo, Calatayud, Tarazona, Ejea de los Caballeros, Andorra, Montalbán, Utrillas, Escucha, Morata de Jalón y Jaca.

«QUE NO NOS ENGAÑEN» / La cuestión de las pensiones es un asunto que se ha colado en el debate público en los últimos meses. De hecho, la última encuesta del CIS refleja que la preocupación por este tema ha escalado hasta llegar a su máximo nivel en los últimos 30 años.

Lourdes Morales era una de las que ayer se manifestaron en Zaragoza. A sus 76 años, vive con su hijo y con un nieto en su casa con tan solo 600 euros al mes. «Es una pensión pequeña pero me he convertido en una gran administra-