Los nuevos pensionistas van a perder alrededor de 350 euros mensuales de poder de compra como consecuencia de las dos últimas reformas, pero especialmente la del 2013 que introdujo dos elementos reductores: el factor de sostenibilidad que entrará en vigor en enero del 2019 y el índice de revalorización por el que hasta ahora las rentas de los jubilados solo han subido el mínimo del 0,25% anual.

Este es el cálculo realizado por los especialistas de Analistas Financieros Internacionales (AFI) para la patronal de las aseguradoras Unespa, que ayer defendió la necesidad de que estudiar fórmulas de ahorro en forma de renta vitalicia para compensar esta pérdida de la pensión pública.

Esta es una de las propuestas que los expertos barajan para hacer frente a la crisis del sistema de la Seguridad Social, en vista del agotamiento del Fondo de Reserva, de que los ingresos por cotizaciones sociales no alcanza para pagar la factura y de que cada vez habrá una población más numerosa de retirados en mejores condiciones de prolongar su vida y un mercado laboral más envejecido y escaso para atender a las pensiones.

El estudio asegura que si los futuros jubilados no ven compensada la pérdida de poder adquisitivo de su pensiones públicas con ahorro privado, las repercusiones serán muy negativas para el conjunto de la economía. Hasta 2035 la pérdida de poder adquisitivo será de 20.000 millones, el 1,5% del PIB, y de 330.000 empleos a tiempo completo.

Los expertos de AFI calculan que un jubilado de 67 años necesitaría unos 63.400 euros para adquirir una renta vitalicia mensual cercana a los 380 euros que compensaría la pérdida del sistema. Un jubilado de 77 años necesitaría unos 21.000 euros para adquirir una renta vitalicia mensual de 246 euros. El estudio tiene en cuenta la importancia de la vivienda. Hoy, el 82% de las personas mayores de 67 años son propietarios de su vivienda y casi el 95% de ellos la tiene pagada.