Los jubilados cobrarán en el 2005 un promedio de 22,87 euros adicionales cada mes como consecuencia de consolidar el efecto que ha tenido la desviación de la inflación en el ejercicio 2004. Además, la Seguridad Social les compensará con una paga de uno 134,51 euros de media por la diferencia entre la subida del 2% que perciben desde enero y la inflación real, que ha sido del 3,5%. El coste para las arcas públicas de las medidas será de 1.872 millones de euros.

Como sucede desde 1997, el Gobierno está obligado por ley a resarcir a los pensionistas por la diferencia que se produce entre la inflación prevista y la real, que este año ha de ser de 1,5 puntos en noviembre.

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, prometió ayer no retrasar más allá del 20 de enero el abono de esta paga compensatoria que recibirán un total de 8,5 millones de pensionistas. El coste para la Seguridad Social ascenderá a 936,28 millones de euros. De ellos, 700 serán cubiertos por el presupuesto del 2004 y los 200 restantes irán a cargo de remanentes de otros ejercicios.

EFECTO DEL VETO DEL PP El veto que el PP impuso en el Senado a los presupuestos del 2005, y que impide incorporar el coste de esta desviación de la inflación, obligará al Gobierno a aprobar el 23 de diciembre un decreto ley para cubrir estas partidas.

Junto con ello, todas las clases pasivas verán consolidada esta desviación del 1,5% en sus prestaciones con un coste para el Seguro de otros 936,6 millones de euros. Esta subida se sumará al 2% de incremento que experimentarán todas las pensiones en el 2005, según la inflación prevista, con lo que el incremento medio del próximo año será del 3,5%.

Aunque ésta será la subida general, casi cuatro millones de perceptores de prestaciones mínimas alcanzarán mejoras de entre el 4,5% y el 8% gracias a las medidas aprobadas este año por el Gobierno. Caldera recordó que se trata del "mayor aumento desde 1990" y "el primero que se realiza fuera de los periodos electorales", recordaron en Trabajo. Se trata de incrementos que pueden llegar, como en el caso de la gran invalidez, a casi 60 euros mensuales.

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, recalcó que a esta subida de las prestaciones se une la menor presión fiscal que sufrirán los pensionistas por la deflactación de la tarifa del IRPF.