El Juzgado Social 21 de Barcelona ha condenado a la empresa de venta on line Privalia a readmitir e indemnizar por daños morales a un extrabajador al considerar que su despido estuvo motivado por la posibilidad de que el estado de salud de su mujer -enferma de cáncer y en estado terminal- comportara ausencias frecuentes de su puesto de trabajo.

La sentencia, que puede ser objeto de recurso por parte de la empresa, impone readmitir al trabajador en su puesto de trabajo y indemnizarlo por 15.000 euros en concepto de daño moral, más los salarios dejados de percibir incrementados con los correspondientes intereses.

Según ha explicado la defensa, la empresa formalizó el despido alegando causas disciplinarias después de que el extrabajador informara de la situación crítica de su mujer.

CAUSA REAL

En el momento de dar la carta de despido, el pasado día 12 de febrero del 2015, un miembro de la empresa presente en el acto informó al trabajador verbalmente la causa: «Debido a que tu mujer está en tratamiento por cáncer, debes tomar muchos días para acompañarla y Privalia no es el lugar para una persona con esta situación personal», explicó. La sentencia recoge que «la empresa no logra acreditar una justificación objetiva y razonable de la causa del despido del demandante, sino que se mantiene oculta por parte de la empresa la verdadera causa».

El juez considera que «la conciliación de la vida laboral y familiar forma parte de los derechos del trabajador de especial protección, y singularmente el derecho a obtener reducciones de jornada o excedencias para cuidar de un familiar hasta el segundo grado por enfermedad grave, es un derecho especialmente protegido».

El despido, según la sentencia, resulta ser «la posible maniobra para evitar el ejercicio de tal derecho, anticipándose a que se produzca» y, por tanto, queda revestido de «carácter discriminatorio».