Tres empresas, cuyas naves están ubicadas en la segunda fase del polígono Sepes de Tarazona, se encuentran al borde del cierre, después de que el Juzgado de primera instancia de Tarazona dictase, el pasado 26 de febrero, un auto que obliga a dichas empresas a desalojar, en el plazo de un mes, los terrenos que ocupan. Una medida que se hará efectiva en el plazo de 15 días.

Este auto supone la ejecución provisional de la sentencia del 28 de noviembre de 2003, en la que el juzgado de Tarazona daba la razón a una vecina de este municipio, en el litigio que mantiene con la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes) por la propiedad de una parcela, de 40.000 metros cuadrados, donde estas tres empresas han levantado sus naves, tal y como informó EL PERIODICO.

En concreto, las firmas afectadas son Aragonesa de Componentes Pasivos, Componentes y Manipulados Tarazona (gestionada por Disminuídos Físicos de Aragón) y Transportes y Miniexcavaciones Luis Ramas. Entre todas ellas dan empleo a más de 130 trabajadores, algunos de ellos disminuídos físicos, que podrían quedarse sin trabajo si el Sepes no alcanza un acuerdo con la propietaria de los terrenos. En este sentido, el Sepes ofrece unos 180.000 euros (30 millones de pesetas), mientras que el valor de los terrenos, a precio de mercado, ronda los 1,8 millones de euros.

"GRAVISIMO PERJUICIO Las empresas afectadas ponen de manifiesto en un escrito remitido a este periódico que la situación supone un "gravísimo perjuicio" para ellas. Además, subrayan que, según la sentencia, parte de las parcelas que en su día adquirieron estas sociedades no eran propiedad del Sepes, pero fueron vendidas a éstas. Debido a ello, su dueña ha reclamado el dominio de las fincas, algo que el juzgado ha reconocido, y que ha provocado las compraventas queden sin efecto.

Por otro lado, la sentencia también ha provocado la paralización de la segunda fase del polígono de Tarazona, con lo que desde el ayuntamiento no se puede realizar ningún tipo de gestión para la instalación de nuevas empresas. A este respecto, el concejal de Fomento del consistorio turiasonense se mostró preocupado al señalar que "hay empresas del País Vasco y de la zona muy interesadas en venir, pero ahora no podemos hacer nada".