Comprendo perfectamente que tenga una visión retroactiva, centrada en el pasado, pero lo que yo u otros gobiernos y otros países hayamos perpetrado incorrectamente no debe imputarse a nuestra nueva visión de futuro. Queremos que haya una nueva política para impedir la evasión fiscal». El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, espera que con esta explicación el grupo de los Verdes en la Eurocámara pase página y deje de acusarle de ayudar a empresas y particulares a evadir impuestos gracias al benevolente tratamiento fiscal del gran ducado.

Quien fuera primer ministro de Luxemburgo entre 1995 y el 2013 y ministro de Finanzas durante tres décadas compareció ayer ante la comisión que investiga en la Eurocámara el escándalo de los papeles de Panamá.

Y lo ha hecho menos de 24 horas después de que el partido de los Verdes alertaran de que el país que gobernó en el país ayudó a eludir el pago de 317 millones que una decena de Estados miembros dejaron de ingresar gracias a las artimañas luxemburguesas.

Ni el tono de los eurodiputados fue tan duro ni Juncker se mostró preocupado al respecto. El presidente de la Comisión Europea respondió con evasivas, se desvinculó de los acuerdos fiscales que su gobierno hubiera podido pactar, defendió su actuación política y pidió a los eurodiputados que se fijen en la docena de iniciativas legislativas que han propuesto para combatir la evasión fiscal y no en el pasado. Los Verdes respondieron rebajando su postura.

JUSTICIA SOCIAL / «Ha estado ciego en el pasado pero ahora ha asumido algunos compromisos para el futuro. Es decepcionante que haya rehusado asumir responsabilidad por los errores pero los compromisos de Juncker representan la base para una mayor justicia social en Europa», valoró ayer su representante, Sven Giegold.

«No hay diferencias entre el antiguo y el nuevo Jean-Claude. Creía en la competencia fiscal y todavía sigo creyendo en ella pero tiene que ser justa», defendió el político luxemburgués anunciando la presentación de una decimotercera propuesta en junio para controlar la actividad de los intermediarios que ofrecen asesoría fiscal.

«Los políticos no están informados de las idas y venidas de los intermediarios. El primer ministro luxemburgués no se conoce el registro mercantil de memoria. Para conseguir transparencia habrá que lograr una nueva legislación porque los gestores intermediarios se buscan atajos y caminos ocultos», se justificó en su comparecencia.

LISTA DE PARAÍSOS FICALES / Jean-Claude Juncker reiteró en su intervención que nunca cerró acuerdos a la carta con multinacionales cuando estaba en la política nacional, porque «de eso es competente la hacienda fiscal y no el gobierno aunque fuera yo el ministro que firmase las leyes», y confirmó que la lista de paraísos fiscales que esperan cerrar a finales de este año no incluirá territorios de la UE. «No vemos la obligación de actuar. Si hubiera casos graves no lo excluimos pero habría que ver caso por caso», explicó.