Las puertas de los servicios públicos de empleo se abren en la comunidad para las Empresas de Trabajo Temporal (ETT). El Gobierno de Aragón quiere contar con su colaboración para mejorar el sistema de inserción laboral y luchar contra el drama del paro. Tanto el consejero de Economía, Francisco Bono, como el director gerente del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), Jorge Escario, consideran que la participación de este tipo de firmas podría ser muy beneficiosa teniendo en cuenta su experiencia y su mayor grado de eficiencia, y así lo pusieron de manifiesto ayer durante la presentación del plan estratégico del Inaem 2012-2015. "Si consiguen la colocación de un parado y si son baratos y eficientes entrarán", aseveró Escario.

Las ETT no habían participado hasta ahora en ningún programa del Inaem, pero el Ejecutivo autonómico prevé darles autorización para que operen como agencias de colocación. Una regulación que ya se incluyó en la reforma laboral del 2010 y que planteaba que entidades públicas o privadas (con o sin ánimo de lucro) pudieran realizar tareas de intermediación, formación o selección de personal.

Así, en la lista de agencias autorizadas figurarán organismos muy variados: desde ETT, talleres ocupacionales, centros de formación o asociaciones de discapacitados. En este sentido, Escario subrayó que si las ETT entran a participar en las políticas de empleo de la DGA lo harán "en libre concurrencia", como el resto de agentes. "Si entendemos que es positivo se hará, pero igual que podrían colaborar asociaciones o fundaciones", indicó Escario, que informó de que actualmente solo hay cuatro agencias de colocación operando en la comunidad (una de ellas es la Fundación San Valero). "Ninguna es una ETT, pero ya hemos recibido la llamada de algunas diciéndonos que quieren participar en nuestros programas de empleo", añadió.

La propuesta de la DGA ha sido esgrimida con anterioridad por diferentes responsables políticos, que alegan que los servicios públicos de empleo apenas consiguen trabajo para el 3% de los parados, mientras que las ETT gestionan casi el 13% de las colocaciones. "Queremos que nuestro índice de inserción sea similar al de las ETT", sentenció Bono.

GESTIÓN PRIVADA En el fondo, el nuevo planteamiento del Inaem supondría introducir mecanismos de gestión privada en el sistema público de empleo, algo de lo que recelan los sindicatos. "La solución contra el paro no es que haya más intermediarios, el problema es que la economía no genera puestos de trabajo", aseguró ayer a este diario el secretario de Empleo de UGT, Raúl Machín, quien por otra parte señaló que la participación de las ETT podría generar situaciones "discriminatorias". "Estas empresas buscan ganar dinero y la única plaza rentable para ellas sería la ciudad de Zaragoza, por lo que dejarían desatendidas el resto de zonas", comentó. Además, Machín lamentó que los colectivos desfavorecidos de parados no se verían beneficiados. "Los mayores de 45 años o las mujeres podrían quedar descartados de muchas ofertas", añadió.

Sea como sea, lo que tiene claro la DGA es que planteará una serie de requisitos a las ETT que entren a colaborar en los próximos meses. Así, los contratos que gestionen deberán tener una duración mínima de seis meses y si no alcanzan los niveles requeridos de inserción no se les pagará, según puntualizó Escario.

Más allá de este cambio, Bono explicó que la nueva estrategia persigue unificar en un mismo canal los planes de orientación, formación e inserción, adaptarse a las necesidades de las empresas, y una orientación hacia colectivos de desempleados con dificultades. Para todo ello, el Inaem contará con un presupuesto de 124 millones de euros (un 3% más que en 2011), tal y como se informó la pasada semana.