El ajuste de GM España (618 trabajadores) y, sobre todo, la reducción de producción tendrá una "repercusión, aunque dispar" entre las más de cien compañías proveedoras de la multinacional, reconoció Salvador Salas. CCOO mantendrá mañana una reunión con una veintena de estas empresas auxiliares para conocer la afección sobre las mismas. No obstante, Salas advirtió: "No podemos consentir que, aprovechando la coyuntura, se quiten gente de encima". Ante la pregunta de que si habían detectado esa posibilidad, contestó: "Es una anticipación, pero ya sabemos como se funciona en este país. Algunos resuelven sus problemas a costa del revuelo y creen que pueden hacer su propio plan de reestructuración y, además, más barato...". Salas afirmó que habían pedido al director general de Trabajo "que si llega esa situación no la consienta". El secretario de Política Industrial de la federación estatal, Ramón Górriz, insistió en que "las auxiliares deben tener músculo financiero y apostar por la investigación, ser industrias y no sólo negocios".

Hoy, sindicatos y dirección de GM España mantendrán el primer encuentro tras la presentación del expediente de regulación que afecta a 503 personas. El resto hasta los 618 trabajadores en los que la compañía cuantifica su ajuste que debe desarrollarse a lo largo del 2006, se especula que pueda repercutir sobre las bajas vegetativas, las de incapacidad y la finalización de los contratos de relevo. Salas optó ayer por esperar a que se conozcan las cuantías de indemnización que oferta la empresa antes de especular con la supresión de contratos por relevo.