La participación de las cotizaciones sociales en el gasto de protección social en España es del 53%, mientras que en la Unión Europea alcanza el 38%, según datos del último Informe de Coyuntura de Confemetal, que recoge Europa Press . En la actualidad, según la patronal metalúrgica, las empresas españolas soportan un esfuerzo en el capítulo de costes salariales, muy superior al de sus competidoras de la UE. Así, las cotizaciones a la Seguridad Social en España representan algo más del 24% del total de los ingresos fiscales, en tanto que para las empresas de los países de la OCDE supone menos del 15%.

En el tercer trimestre de 2003, las cotizaciones sociales aumentaron un 3,9% en tasa interanual, ocho décimas más que el crecimiento de los salarios. A juicio de las organizaciones empresariales, este incremento supone una amenaza real para la competitividad y, por lo tanto, para el mantenimiento y la creación de empleo.

Esta desventaja con los competidores europeos se traduce, según la patronal, en desajustes estructurales cuyo coste es muy difícil de superar, "dándose la paradoja de que este lastre se podría muy bien enjugar dados los superávits existentes, si no fuera porque los mismos se utilizan para la consecución del equilibrio presupuestario de las cuentas del Estado (déficit cero)".

A este respecto, recuerda que en los últimos años hay base más que suficiente para plantear una reducción generalizada de las cotizaciones empresariales por contingencias comunes, desempleo y FOGASA, ya que los excedentes continuados en la Seguridad Social suponen actualmente en torno al 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB).

Asimismo, en los últimos años se produce en el INEM una recaudación por cotizaciones sociales muy superior a la inicialmente presupuestada, lo cual da lugar también a la generalización de excedentes, cuyo saldo ascendía a 3.756 millones de euros en septiembre de 2003.

"En definitiva, en los últimos años las cotizaciones sociales crecen a un ritmo mayor que los salarios, lo cual nos distancia en competitividad de los países de la Unión Europea, y aumenta la brecha entre salarios y cuotas sociales en perjuicio de la creación de empleo", concluye el informe.