La firma aragonesa Orache se ha propuesto revolucionar el sector de la higiene y la desinfección. La empresa de Sabiñánigo empezó a comercializar sus pastillas sustitutivas de la lejía en septiembre del 2012 y poco a poco ha ido conquistando nuevos mercados. "Queremos que la gente se olvide de los típicos productos líquidos para fregar, porque son peligrosos, ocupan mucho espacio, pesan más y sus propiedades caducan en pocos meses", explica el fundador y director general de Orache, Sergio Mayenco, que destaca que en el último año han captado a 24 nuevos clientes de diferentes partes del mundo. De hecho, la compañía cierra en el exterior el 96% de sus ventas.

Por el momento, Francia es su mercado más importante, ya que este tipo de pastillas lleva años en los supermercados del país vecino. "Vimos que ahí se comercializaba hace tiempo, pero que en el resto del mundo no estaba nada posicionado, así que decidimos desarrollar nuestro propio producto con nuestra tecnología", indica Mayenco, que con anterioridad había trabajado nueve años en el sector del empastillado.

Actualmente, Orache está presente en 14 países de Europa, Sudamérica y África central, pero su potencial de crecimiento es "enorme". "Ahora nos vamos a centrar en el aspecto comercial porque sabemos que si somos la primera empresa en llegar a un país tendremos mucho terreno ganado", apunta el empresario de 36 años.

En tan solo un año, Orache Desinfection ha pasado de emplear a nueve personas a tener 14 trabajadores fijos y cinco indirectos. Sus previsiones pasan por crecer a "un ritmo de dos dígitos" hasta el 2020, por lo que su plantilla directa se podría duplicar en ese periodo. Este año, la firma facturará 1,6 millones de euros, un 28% más, mientras que el próximo ejercicio prevé alcanzar los dos millones.

Unas cifras que animan "a seguir trabajando duro", aunque motivación no les falta. Más bien al contrario porque la compañía acaba de ganar los Premios EmprendedorXXI, promovidos por La Caixa y que están considerados como una de las convocatorias de referencia para proyectos de innovación en España. "Fue una alegría enorme, además de que el dinero nos va a servir para crecer más rápido", subraya Mayenco, que destaca la importancia de su departamento de I+D.

De hecho, la firma ya trabaja en el desarrollo de nuevos productos: "Ahora queremos lanzar unas pastillas que también se disolverán en agua y permitirán limpiar del virus del ébola cualquier superficie", explica el oscense, que es un emprendedor nato desde que acabó Ingeniería Industrial a los 24 años.

No en vano, esta es la quinta empresa que crea. "Monté una consultora para ayudar a exportar, una de comercio on line, otra de venta de productos químicos por internet y otra de energías renovables, pero vendí todas y me capitalicé para centrarme en este proyecto", comenta Mayenco, que destaca que ya ha invertido 850.000 euros en Orache.