La lista negra de paraísos fiscales, creada por la Unión Europea para denunciar a aquellas jurisdicciones de terceros países que no cooperan en materia fiscal, tiene poco más de un mes de vida pero sigue desinflándose. Nació a principios de diciembre descafeinada, con solo 17 territorios, pero en breve se verá reducida todavía más. Los ministros de economía y finanzas de la UE eliminarán la próxima semana a otros ocho países de la misma lo que dejará al listado únicamente con nueve jurisdicciones.

La decisión será adoptada sin discusión durante la reunión mensual del Ecofin el próximo martes en Bruselas, según han confirmado fuentes europeas. El nuevo gesto de la UE responde a los compromisos políticos asumidos por 8 paraísos fiscales -Corea del sur, Emiratos Àrabes Unidos, Barbados, Granada, Macao, Mongolia, Túnez y Panamá- con el llamado grupo del código de conducta para revisar su legislación.

Estos ocho territorios pasarán a encuadrarse en la llamada “lista gris” que incluye de momento 47 jurisdicciones que ya han asumido el compromiso de modificar sus prácticas o legislaciones en los próximos meses para cumplir con los estándares fijados por Bruselas. De momento, sí seguirán en la lista Samoa Americana, Baréin, Guam, Islas Marshall, Namibia, Palaos, Samoa, Santa Lucía y Trinidad y Tobago.

La decisión amenaza, sin embargo, con desencadenar una oleada de críticas por la negativa señal que ofrece en materia de lucha contra la evasión fiscal y el blanqueo de dinero. La creación de la lista de los países que no juegan limpio en materia fiscal se enmarca en la lucha por combatir la ingeniería fiscal destapada con investigaciones como los llamados Papeles de Panamá en abril de 2016.

Según los cálculos de la Comisión Europea, cada año las haciendas europeas pierden entre 50.000 y 70.000 millones en impuestos no pagados debido a las prácticas fiscales agresivas. Coincidiendo con la adopción de la lista algunos grupos como los Verdes denunciaron también que algunos territorios europeos -Luxemburgo, Irlanda, Malta y Holanda- también deberían ser considerados como paraísos fiscales.