En una actividad que aún no vislumbra una mejoría clara, la constructora oscense Lobe cerró el 2013 con 2,2 millones de euros de beneficio antes de impuestos, un saldo positivo que se une a los de ejercicios anteriores. Su patrimonio neto superó los 31 millones de euros, el máximo histórico de la empresa, mientras que la tasa de financiación propia alcanzó el 80%, según informó la compañía en un comunicado, que se ha convertido en la mayor de su sector en Aragón.

A la espera de que durante los próximos trimestres termine el ajuste del sector, Construcciones Lobe ha elaborado un plan estratégico, Hacia la Gestión Industrial Integral, para el periodo 2014-2017, con cuatro objetivos: "aumentar la cifra de negocio, incrementar el margen de beneficio, mejorar la calidad de sus servicios y productos y superar las expectativas de los clientes". Así, Lobe prevé que su cifra de negocio se incremente un 20% este año y un 30% en el 2015.

SEDES EN MADRID Y VALENCIA Estas "satisfactorias" cifras provienen, fundamentalmente, de incrementar el volumen de trabajo de la constructora fuera de Aragón, argumentan las mismas fuentes. La firma han abierto delegaciones en Madrid y Valencia, lo que ha permitido incrementar la cuota de mercado. Además, ha emprendido una renovación interna para ser capaz de absorber los costes indirectos y los gastos generales de una organización estable.

Juan Carlos Bandrés, director general de Construcciones Lobe, destaca como ventajas competitivas de la compañía "la constante preocupación de la empresa por incrementar la innovación y las nuevas tecnologías en los procesos productivos", así como "sus métodos de planificación y control de obras, que permiten someter los futuros edificios a un proceso de verificación que destierra errores de ejecución y aumenta la calidad". Del mismo modo, resalta la estructura de Construcciones Lobe, que la convierten en "una empresa más sana, más solvente, más rentable y más diversificada en productos y partes del territorio que nunca".

Según datos facilitados por Lobe, en el 2009 el número de viviendas iniciadas alcanzó las 150.000 --ya lejos de las 600.000 del periodo 1997-2008--, mientras que en el 2013 solo hubo 30.103 visados (menos del 4% de las computadas en el 2006). "Este nuevo escenario es una oportunidad que muchos no han podido tener, por lo que el talento y vocación de todos tiene que servir para competir y mejorar los próximos años", concluye Bandrés.