Ni el rechazo unánime del sector, ni las críticas de todas las organizaciones agrarias, ni las tractoradas, ni las protestas ante la sede de su departamento. Al consejero de Agricultura, Modesto Lobón, nada le ha hecho cambiar de opinión respecto a una posible modificación del reparto de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) para el periodo 2015-2020, en el que Teruel se siente "históricamente perjudicado", y ayer descartó definitivamente cualquier cambio en los mapas de estratos que rigen el sistema antes de la revisión intermedia del 2017. "Tan pronto como se abra una negociación estamos dispuestos a replantear lo que haga falta, si es posible con la ayuda de todos los sindicatos y, si no, el Gobierno solo. Pero esta PAC ya está negociada", insistió.

En la clausura de la Asamblea General de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), Lobón reiteró que el actual reparto "no responde a ningún capricho de la consejería ni a ninguna arbitrariedad, sino a la aplicación de la negociación de la nueva PAC, basada en que ningún agricultor pierda respecto al periodo anterior". En ese sentido, el titular de Agricultura enumeró los tres objetivos que se planteó el Gobierno: "Que no se aumentasen las superficies para que no se diluyese lo que cobraba cada agricultor; que la ficha no disminuyera, y no lo ha hecho porque Aragón recibirá lo mismo; y que no hubiera trasvases entre sectores y entre agricultores". En su opinión, "las tres cosas se han cumplido, y eso es lo que se plasma en los mapas".

Lobón matizó que algunas comunidades "han cambiado una parte muy pequeñita con otras, y aquí no se da el caso porque la parte cambiable no es un 7%, como en Madrid, sino un 34% o un 40%", por lo que, según él, "no es comparable". "Sin perjuicio de que toda PAC es siempre mejorable, nos parece que esta es una buena PAC para Aragón y sus agricultores", sentenció.