La crisis en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) Jamón de Teruel, surgida el lunes tras la dimisión de su expresidente y cinco vocales, tardará aún varios días en solucionarse. El consejero de Agricultura, Modesto Lobón, decidió ayer iniciar los trámites para suspender este organismo y nombrar una junta gestora que lo dirija, ya que "en esta situación es imposible su funcionamiento y hay que evitar el mal mayor: el deterioro de una marca de prestigio y fundamental para Teruel y para todo Aragón".

Para que este proceso comience, es necesario tener "fehaciente constancia jurídica de las dimisiones" --algo que Lobón dijo no poseer aún-- y un informe de incidencias "que ya está encargado" a la Dirección General de Agroalimentación. Después, el consejero deberá convocar al consejo actual para que presente las alegaciones oportunas y, tras resolverlas, tomará posesión la gestora.

En este sentido, el todavía presidente de la DO, Eugenio García, manifestó ayer su intención de no dimitir y criticó la decisión de Lobón. "No tiene ningún sentido lo que ha hecho. Lleva dos años como consejero en los que no ha hecho nada, y ahora se precipita con este tema", consideró. "Voy a esperar la notificación oficial y entonces tomaremos las medidas jurídicas oportunas", anunció. Según explicó, el Consejo Regulador "es una corporación de derecho público con entidad jurídica propia, y el Gobierno de Aragón solo puede ejercer su tutela sobre ella en el momento en el que sus miembros no puedan cumplir con su misión", situación que, en su opinión, no se da ahora. García matizó que los seis dimisionarios "dejan su cargo a título personal, pero representan a una empresa, por lo que la vocalía sigue siendo de esa empresa" y pueden ser sustituidos por los suplentes.

Según fuentes del departamento de Lobón, aún no se sabe "cuántas personas ni quiénes" formarán esa junta gestora, si bien se hará "lo antes posible".