La crisis del coronavirus se ha llevado por delante a Germanwings, la línea de bajo coste de Lufthansa que el grupo alemán ha decidido cerrar tras la previsión de que el transporte aéreo no vuelva a ser el que era antes de la pandemia.

La junta directiva de Lufthansa ha decidido reducir su flota significativamente porque prevé que pasarán meses hasta que se levanten completamente las restricciones de viajes en todo el mundo y hasta que la demanda mundial de vuelos llegue al nivel anterior a la crisis. Por ello el grupo de aerolíneas, al que pertenecen Lufthansa, Eurowings, Swiss, Austrian Airlines, Brussels Airlines y Edelweiss, va a reducir notablemente sus capacidades y a suprimir empleos administrativos.

Germanwings se hizo trístemente famosa por el accidente suicida de uno de sus pilotos, que estrelló un avión en los Alpes que iba de Barcelona a Dusselforf en el que murieron 150 personas, 35 de ellos catalanes. La aerolínea aún acumulaba demandas por este hecho.

En la aerolínea Lufthansa va a retirar del servicio de vuelos seis Airbus A380, siete A340-600 y cinco Boeing 747-400, para vuelos de largo recorrido, y once Airbus A320 de corto recorrido, lo que supone reducir notablemente sus capacidades en los aeropuertos de Fráncfort y Múnich.

La aerolínea de vuelos turísticos de largo recorrido Lufthansa Cityline reduce tres aviones Airbus A340-300. Y en la filial de bajo coste Eurowings también se reduce el número de aviones, diez Airbus A320 de corto recorrido y un número no especificado de aviones para vuelos de largo radio.

Los programas de reestructuración que ya inició en Austrian Airlines y Brussels Airlines se van a intensificar de nuevo por la crisis del coronavirus.

Estas dos aerolíneas reducen su flota de aviones y Swiss International Airlines también va a ajustar el tamaño de su escuadra por los retrasos en las entregas de aviones para vuelos de radio corto o medio.