El presidente dimisionario de Cepyme Aragón y Cepyme Zaragoza estaba ayer triste. En su primer día después de pactar su salida de las patronales, Fernando Machín reconoció que se encontraba "mal" y que si había dado este histórico paso sólo era por su delicada salud: "Mis hijos y mi mujer me han recomendado que lo deje porque de lo contrario estoy seguro que hubiera ganado las elecciones".

Desde el despacho que abandonará el día que se celebren las elecciones de Cepyme Zaragoza (entre el 14 y el 20 de diciembre) Machín declaró a EL PERIODICO DE ARAGON que, "al final", ha descubierto que sus amigos y colaboradores tenían razón cuando le pedían su renuncia. "Pero me da pena porque al final me ha faltado el cariño que yo siempre he dado a todos. Por eso me siento mal --dijo-- pero no quiero armar ninguna zapatiesta".

En su opinión, la lucha contra él se inició "seis meses antes de que Javier Ferrer perdiera las elecciones a la CREA y desde entonces me ha tocado defenderme de muchas cuchilladas. Pero me preparé bien para la batalla y he conseguido crear muchas organizaciones fuertes y la mejor patronal de España".

A partir de ahora dice que trabajará poco y respecto al acuerdo por el que será presidente fundador con carácter vitalicio asegura que no se llevará dinero a cambio de su renuncia: "Si me quieren pagar algo, que me lo den", dijo. Machín tiene previsto reunir la semana que viene el comité ejecutivo de Cepyme Zaragoza para convocar las elecciones y después de éstas y antes de fin de año presentará su dimisión como presidente de Cepyme Aragón.