La designación por parte del PAR del empresario Juan Fabre como patrono de la Fundación Ibercaja ha causado un profundo malestar en el Partido Popular y en el Gobierno de Aragón. Hoy se designan los representantes de los partidos en la fundación y el Partido Aragonés ha elegido a uno de los empresarios más afines a esta altos dirigentes de esta formación y que recientemente adquirió mediante subasta pública el edificio de Tributos del paseo Independencia de Zaragoza que el Gobierno de Aragón sacó a la venta y que obtuvo este mediante puja por 7,5 millones.
El PP considera que era más conveniente otro perfil, menos vinculado a la empresa privada. Y menos cuando Fabre adquirió este edificio y ya compró suelos en Plaza con una subvención del Instituto Aragonés de Fomento. Los populares aseguran que podrían haber buscado otro nombre, al igual que han hecho ellos, que designarán al abogado Ignacio Sáenz de Buruaga o el PSOE, que ha optado por la figura del primer expresidente del Aragón autonómico, Santiago Marraco.
MÁXIMO 15 MIEMBROS El patronato de la Fundación bancaria Ibercaja estará integrado por un máximo de 15 miembros, entre los que se incluyen personas de la entidad fundadora, otras con experiencia financiera, especialistas y expertos en materia de fines sociales, entre otros. No obstante, solo podrán ser nombrados por las administraciones el 25% de sus integrantes --frente al 40% anterior--, según recoge la ley estatal de cajas de ahorros y fundaciones bancarias. Tampoco podrán formar parte de la fundación cargos públicos. La fecha límite para la designación de todos los miembros acaba el 31 de diciembre del 2014.
En relación a la presidencia de esta institución, Amado Franco solo podría compatibilizar el máximo cargo en el patronato y en la entidad financiera (Ibercaja Banco) hasta junio del 2016.
LA TRANSFORMACIÓN La transformación en fundación bancaria fue aprobada el 16 de junio en la asamblea general de la institución, formada por 150 miembros representantes de las entidades fundadoras y de la sociedad civil, que se reunió por última vez. Con este cambio, cerró una etapa de 138 años de su historia al dejar de existir como caja de ahorros.
La conversión de la caja en fundación es una mutación impuesta por la ley de cajas de ahorros y fundaciones aprobada el pasado 27 de diciembre. Esta legislación vio la luz como consecuencia del rescate de la banca española y la presión de Bruselas para mejorar la gobernanza de las antiguas cajas, consideradas culpables de la crisis.
La fundación de Ibercaja ostenta el 87,8% de Ibercaja Banco --el 12,2% restante es de Caja3, del que forma parte CAI--, el octavo grupo financiero del país.
