The Band, enorme tanto en solitario como acompañando a Bob Dylan, publicó en 1975 una canción llamada It Makes No Difference, que podríamos traducir como No supone (o marca) ninguna diferencia. "No supone ninguna diferencia donde giro / No puedo superarlo y la llama sigue ardiendo / No supone ninguna diferencia, sea la noche o el día / La sombra nunca parece esfumarse", decía la letra.

Los mercados son muy propensos a las tendencias, alcistas o bajistas, en las que es difícil un giro radical (aunque a veces sucede). Con todo, hay momentos en que algo o alguien marca la diferencia. Fue lo que sucedió ayer en la bolsa española.

Andaban los inversores precavidos, como siempre que uno de los grandes bancos centrales abre la boca. Todas las miradas estaban pendientes de la Reserva Federal y de Janet Yellen, que se estrenaba como presidenta en la reunión mensual de la institución. El resultado del encuentro se iba a conocer al cierre de la bolsa europea y los analistas no esperaban cambios ni en los tipos ni en el ritmo de retirada de los estímulos económicos.

Pero nada era seguro y, en caso de duda, el dinero siempre sale del mercado. La mayoría de las bolsas europeas cayeron. El Ibex 35 se desmarcó con una subida gracias a que Inditex marcó la diferencia con unos resultados mejores de lo esperado. El selectivo español subió el 0,42%, hasta 10.1093,3 puntos, y la prima de riesgo se mantuvo en los 174 puntos básicos.