Decenas de miles de ciudadanos y representantes sindicales de veinte países europeos, entre ellos de las centrales españolas CCOO y UGT, se manifestaron ayer en Bruselas para protestar contra los recortes aplicados por la crisis y pedir alternativas de cara a las próximas elecciones europeas. Más de 25.000 personas, según los cálculos de la policía, y 55.000, según la Confederación Europea de Sindicatos (CES), participaron en la marcha, que se saldó con dos agentes y siete manifestantes heridos después de que al término de la misma un reducido grupo violento protagonizara incidentes aislados con la policía.

En concreto, unas 200 personas intentaron saltarse los cordones policiales, prendieron pequeños fuegos y lanzaron proyectiles contra los agentes, quienes respondieron utilizando botes de humo y agua para dispersar a los alborotadores.

La marcha recorrió el centro de la capital belga para terminar cerca del Parque del Cincuentenario, muy próximo a las sedes de las instituciones comunitarias que estaban protegidas por un amplio dispositivo policial. Las principales arterias de la ciudad permanecieron cortadas, lo que provocó un importante caos de movilidad.

SINDICATOS DE 20 PAÍSES

En la manifestación participaron sindicatos de veinte países europeos, en particular de Bélgica, Francia, Holanda y Alemania, pero también de Eslovenia, la República Checa o Polonia, entre otros, además de España. La protesta, que se celebró bajo el lema Un nuevo pacto para Europa. Luchando por la inversión, empleos de calidad e igualdad, fue convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) para criticar los recortes aplicados a raíz de la crisis y defender políticas de inversión.

El presidente de la CES explicó que la organización propone un plan Marshall "en versión siglo XXI", es decir, un programa por el que se invertirían anualmente durante 10 años 250.000 millones de euros para crear 11 millones de empleos (dos de ellos en España).

Estos fondos procederían del Banco Europeo de Inversiones (BEI), nuevos impuestos a las transacciones financieras, de la capitalización de fondos estructurales y también de entidades privadas, y deberían complementarse con las políticas nacionales.

El portavoz de la CES dijo a Efe que "las políticas de austeridad no han dado buenos resultados porque hay diez millones más de parados que hace cinco años". "Queremos pedirles a los líderes, nuevos diputados y ciudadanos otra Europa, una Europa de trabajado de calidad y crecimiento sin olvidar a los jóvenes", señaló otro de los portavoces de la CES, que insistió en que los choques violentos fueron "muy aislados". "En absoluto deslucen la marcha, que ha sido una fiesta de los trabajadores", indicó. De hecho, la organización calificó de "éxito" la afluencia de manifestantes, que cifró en más de 40.000.