Más de 1,6 millones de españoles y 270.000 empresas tienen deudas impagadas con entidades bancarias, grandes compañías o financieras, según el registro de morosos de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef). Ese número de personas, como consumidores o como empresas, ha incurrido en 2,7 millones de impagos o créditos morosos --préstamos no devueltos a partir de los tres meses siguientes a la fecha de vencimiento del plazo--, de los que, aproximadamente, el 15% corresponde a impagos llevados a cabo por compañías.

El registro de morosos de Asnef-Equifax se nutre de los datos aportados por 270 entidades, entre las que se encuentran bancos, cajas de ahorro y rurales, financieras de crédito, y empresas que gestionan créditos. Además, distribuidores de petróleo y de electricidad aportan y consultan datos de este fichero, en el que cada mes suelen producirse unas 160.000 nuevas altas por nuevas deudas, aunque son casi 150.000 las bajas que se registran mensualmente una vez que se abona la deuda registrada por las entidades.

En él pueden participar todas las entidades asociadas o adheridas a Asnef, la Asociación Española de Leasing (AEL) y la Asociación Española de Fáctoring (AEF) y aparecer como moroso puede ocasionar problemas para recibir un crédito por parte de entidades financieras, que acuden a este tipo de registros para conocer la solvencia de sus futuros clientes.

En España, existen hasta 130 compañías y entidades como Asnef que se dedican a elaborar estos registros para después venderlos o facilitarlos a quien se los solicite, posibilidad autorizada por la Ley de Protección de Datos, que entiende que estas listas son beneficiosas para la actividad económica, si bien los registros más importantes y utilizados son los de Asnef-Equifax, el gestionado por Experian Bureau de Crédito y el de Aceptaciones Impagadas (RAI).

SIN CONSTANCIA DE LA CAUSA La información de las personas y compañías que han sido incluidas en estas bases de datos permanece en el archivo hasta que abonen su deuda o bien hasta que se cumpla el plazo máximo de seis años de duración que establece la ley. Los consumidores y las asociaciones de usuarios critican que la mayoría de estos ficheros no tiene en cuenta las causas que motivaron el impago y un consumidor es incluido en ellos tanto si debe unos pocos euros como si debe millones. Según datos de asociaciones como Adicae, en España hay una amplia diversidad de ficheros de morosos, llegándose a contabilizar más de 3.000 registros de solvencia patrimonial y crédito.

Uno de los más utilizados por las entidades bancarias desde el 2002 es el gestionado a través del sistema Experian, implantado en 40 países y en el que se suelen incluir deudas de más de 90 días y superiores a 100 euros. Los gestores de este sistema destacaron que en España la ley sólo permite la creación de ficheros de "incumplimiento", mientras que en países como Italia o el Reino Unido se desarrollan también de "cumplimiento", al considerarse más adecuados a la hora de analizar la solvencia de alguien, ya que, en muchos casos, un moroso puntual puede tener un perfil de "persona que se preocupa de pagar sus deudas".