Entre 10.000 y 13.000 personas pueden vivir en estado de esclavitud moderna en el Reino Unido, cuatro veces más de lo estimado, según unos cálculos oficiales divulgados ayer. El Ministerio británico de Interior informó de que entre estos casos figuran mujeres forzadas a trabajar en la prostitución y personas obligadas a realizar labores domésticas o en instalaciones agrícolas, fábricas o barcos pesqueros.

Unos datos divulgados el año pasado por el Centro de Tráfico Humano de la Agencia Nacional del Crimen había situado la cifra en cerca de 3.000 personas, pero el actual cálculo es mucho mayor. La ministra británica de Interior, Theresa May, indicó que el alcance de los abusos es "escandaloso" y destacó la necesidad de tomar medidas para erradicar esta esclavitud moderna. Entre la víctimas figuran personas traídas de más de cien países.