Con la aprobación del código ético interno Rosell dio un paso en el modelo organizativo de la patronal. Cara a su segundo mandato se ha comprometido a que la ética sea "vertical, íntegra, fundamento de una acción general y espejo de unas conductas transparentes, sin sombras". También se comprometió a mejorar la comunicación pero sin "ocurrencias e improvisaciones". En su segundo y último mandato, Rosell seguirá dando pasos hacia la autofinanciación, además de acallar las críticas recibidas por apoyar el nuevo sistema de formación laboral que ha restado ingresos a varias organizaciones sectoriales y territoriales.