Casa Matachín va a iniciar «de forma inmediata» las obras de su nuevo centro de operaciones de Plaza, donde creará en un plazo de dos años 150 empleos. La nueva planta, en la que va a invertir 22 millones y que estará operativa a mediados del 2019, permitirá a la compañía aragonesa dar respuesta al fuerte crecimiento registrado en los últimos años: en el 2000 apenas empleaba a 30 personas y actualmente su plantilla ronda los 450 trabajadores. Su facturación ha ido creciendo también de forma exponencial, ya que el año pasado alcanzó los 90 millones de euros, frente a los 82 del 2016 o los 52 del 2013.

«Este año nos aproximaremos a los 100 millones de euros», destacó ayer el director general de Casa Matachín, David Botaya, tras la colocación de la primera piedra del centro, un acto al que asistió el presidente de la DGA, Javier Lambán. «Queremos crear tantos empleos como nos permita el mercado», añadió Botaya.

En la primera fase de su proyecto en Plaza, la compañía integrada en el grupo catalán Padesa va a construir un centro logístico y de distribución de 20.600 metros cuadrados (unos cuatro campos de fútbol), aunque en un futuro la compañía también elaborará allí sus productos preparados y derivados de la carne de ave. De hecho, Botaya dijo ayer que trasladarán la mayor parte de su producción a la planta de Plaza «en dos o tres años».

Con todo, la compañía quiere afrontar una «transición tranquila». Así, la firma seguirá produciendo por el momento en sus actuales instalaciones de Mercazaragoza, donde va a invertir 3,5 millones de euros para modernizar maquinaria.

La empresa se ha reservado una opción de compra sobre otro terreno anexo de 25.000 m² para posibles ampliaciones futuras, por lo que no se descarta que toda la actividad se concentre a largo plazo en Plaza.

El nuevo centro logístico, ubicado junto al almacén de BSH, hará más «eficiente» a la firma, ya que reducirá sus costes logísticos y los tiempos de reparto. La planta, con doce muelles de carga, moverá cada día 50 camiones.

Padesa llegó a plantearse trasladar la producción de Casa Matachín a Cataluña. Por suerte para Aragón no fue así, ya que la empresa también genera empleo indirecto. De hecho, el grupo no descarta abrir una granja avícola en la provincia de Teruel.