«Hay que tomar medidas para que las mujeres puedan tener hijos y no sufran consecuencias a nivel profesional y laboral». El presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, que defiende la necesidad de aumentar la tasa de natalidad para rejuvenecer el país cara a solventar el problema de las pensiones, aboga por invertir en guarderías y crear incentivos.

El mismo día en que se celebraron protestas y paros sin precedentes para reivindicar los derechos de las mujeres, el 8-M, este empresario que lidera el foro liberal de reflexión apostó por compatibilizar las carreras laborales de las féminas y su derecho a ser madres. «No hay razón para la desigualdad y para que a igual trabajo no haya igual salario. Los empresarios que lo practican lo pagarán en términos reputacionales» y de toda índole, subrayó.

Juego de equilibrios

En todo caso, se trata de un juego de equilibrios. «Defendemos la igualdad de oportunidades, pero también la libertad y eso genera situaciones desiguales». La maternidad suele conllevar reducciones de jornada y contrataciones a tiempo parcial. «Como son quienes tienen los hijos, al final es verdad que se ven forzadas a tener una posición menos competitiva en el mundo profesional». Y es en ese aspecto en el que hay que incidir según Vega de Seoane, que participó en Barcelona en el Observatorio Colón, organizado por PeopleMatters y patrocinado por Gas Natural.

A su entender, «no solo es por equidad y justicia», sino por necesidad de que la proporción de activos por cada pensionista vuelva a situarse en niveles necesarios para la sostenibilidad del sistema. «La sociedad lo necesita», insistió. Recalcó también que el de las pensiones es un problema que, más que de los actuales perceptores, de los futuros. Al recordar las protestas de pensionistas de las últimas semanas destacó que «lo lógico sería que se manifestaran los jóvenes», que son los que pueden sufrir más la insostenibilidad.

Una de las recetas del Círculo de Empresarios, además de alargar la edad de jubilación «más allá de los 67 años» y de que el cómputo de la base para la prestación se realice con toda la vida laboral, es un sistema de capitalización (cada uno ahorra para su propia prestación). El actual se rige por el reparto (los activos, que pierden peso, financian las pensiones de los pasivos, que crecen más). Se trataría, detalló, de que hubiera una parte de capitalización obligatoria y otra voluntaria, que podría ser «perfectamente gestionada por el sistema público». «Nos inspiramos -aseguró- en el modelo sueco que, tras 27 años de funcionamiento, ha logrado pensiones razonablemente decentes y un sistema sostenible».

Negociación colectiva

Según Vega de Seoane, que este mes cede el testigo de la presidencia a John de Zulueta, «hay que subir los salarios, pero a la vez hay que incrementar la productividad». A juicio de este empresario, la negociación colectiva debe llevarse a cabo a nivel de empresas porque «no se pueden generalizar los aumentos salariales» porque «hay compañías que pueden y otras que no».

Consideró errónea la estrategia de competir con salarios bajos porque «siempre habrá algún país que pagará menos». Y defendió que mejor vía es que las empresas ganen dimensión. La referencia es Alemania, donde el peso de las grandes compañías en el conjunto quintuplica el de España; el de las medianas es de 4,5 veces más, y el de las pequeñas, más del triple. Mayor dimensión facilita la investigación, el desarrollo (I+D) y la innovación, así como la internacionalización.

Respecto al proceso independentista, advirtió sobre las consecuencias a largo plazo. Así, recordó el caso de Quebec, que en los últimos 30 años ha perdido el 30% de PIB por deslocalizaciones a la provincia vecina de Ontario, la pérdida de inversiones y de talento. Y allí no se celebraron los referéndums fuera de la legalidad. «En Cataluña, además, se ha incumplido la ley. El efecto será peor si no se reconduce la situación», sentenció.