Esta semana se juega entre los pasillos del Congreso y los despachos de Moncloa la batalla decisiva que marcará laboralmente la legislatura: habrá finalmente contrarreforma? Este martes está convocada la Mesa de Diálogo Social que puede ser decisiva en esta materia. Y, según coinciden tanto desde sindicatos como patronales, el borrador que tienen encima de la mesa cada una de las partes contenta más a los primeros que a los segundos. "Esta es la foto ahora, pero durante esta semana esto puede cambiar completamente en cualquier momento. Está todo abierto", matiza un dirigente sindical.

En lo que respecta a lo laboral, el Gobierno tiene ahora mismo en su cajón hasta tres borradores de real decreto que espera poder llevar este viernes al Consejo de Ministros. Uno contiene la recuperación del subsidio para parados mayores de 52 años, algo que ya hizo público el propio presidente Pedro Sánchez hace una semana. Otro, según trasladan fuentes presentes en las negociaciones, es una ley ómnibus que agrupa varios de los temas que le han quedado pendientes a la legislatura, como las pensiones o los alquileres. Y el tercero es el de la contrarreforma laboral, con la ultraactividad, la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa, el control obligatorio de jornada y la reforma de la subcontratación. Es en las dos primeras cuestiones donde más abierto está el debate y donde en la reunión del martes deberá concretar el Ejecutivo.

Ese es el esquema que trasladan desde sindicatos y patronal, sin que el Gobierno confirme o desmienta, aunque los detalles pueden saltar de un real decreto a otro. Es decir, algunos aspectos de la derogación parcial de la reforma laboral se podrían vehicular finalmente en el real decreto de los subsidios a desempleados. Y eso es lo que precisamente inquieta a los sindicatos, pues un real decreto ley es como el refrán de las lentejas: "o las tomas o las dejas", no permite que los partidos que deben validarlo en el Congreso introduzcan matices.

Y esos matices también se discuten esta semana en los pasillos del Congreso. "No votaremos a favor de nada sobre lo que no estemos íntegramente de acuerdo", afirman desde el PNV, una de las fuerzas claves para el pacto y que actualmente dice no disponer de ningún borrador sobre el que opinar. Y uno de los puntos clave que van a exigir los vascos es la prevalencia del convenio sectorial, según confirman. Un elemento que no entusiasma tanto a sus homólogos del PDECat, con los que los socialistas sí mantienen un fluido intercambio de propuestas, esperando atraer así al PNV. "Votamos en común en la moción de censura, pero no vamos a converger necesariamente siempre", comentan desde el grupo jeltzale.

La falta de actividad negociadora que acusa el PNV la dicen compartir desde ERC y Unidos Podemos. "Da la impresión de que más que pendientes de conseguir apoyos entre todos para sacar adelante la corrección de la reforma laboral se esté pensando en quién tiene la culpa de que no se vaya a modificar", ha alertado el secretario general de CCOO, Unai Sordo, este lunes en TVE, invocando el reciente episodio del Pacto de Toledo.