El nuevo rostro de la pobreza en España es el de una mujer, viuda, que vive sola y cuenta con una pensión mínima. En España hay casi seis millones de indigentes, personas cuyo gasto es inferior al 50% de la media de los hogares (5.469,8 euros anuales). De ellos, un millón son pensionistas, y el 57,4%, mujeres.

La cuarta parte de este colectivo vive en Andalucía, donde la Junta cada año complementa las prestaciones más bajas, lo que ha originado la presentación de recursos por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional. Otro 32,6% se reparte entre Castilla y León, la comunidad valenciana y Galicia.

Pero no hay que bajar hasta el último escalón de las pensiones para encontrar situaciones de auténtica necesidad. En España hay alrededor de 7,8 millones de beneficiarios de prestaciones de la Seguridad Social. Casi la mitad (4 millones) son pensionistas que cobran menos de 451 euros (75.000 pesetas) al mes. El porcentaje de viudas que apenas llegan a esta suma asciende al 74% y más de 800.000 no superan los 400 euros.

MENOS DE 600 EUROS En resumen, el 73,46% de todas aquellas personas que perciben alguna prestación de la Seguridad Social (5,7 millones) ingresan menos de 600 euros mensuales (100.000 pesetas), cuando la renta media de un trabajador supera los 1.500 euros brutos al mes. Las viudas que llegan o superan esta cantidad no representan más de 250.000 en toda España.

El 93,9% de las prestaciones de jubilación que paga la Seguridad Social se destinan a mayores de 65 años, pero incluso entre las de viudedad, la proporción de las personas de esta edad supera el 80,2%. Los jubilados suelen ser hombres (61,7%) ya que la mujeres entraron más tarde en el mercado laboral o desempeñaron trabajos que apenas generaban cotizaciones sociales. Por contra, las pensiones de viudedad son cobradas mayoritariamente por mujeres (75,5%).

MEJORAS DEL GOBIERNO Las subidas de pensiones aprobadas por el Gobierno el año pasado, en virtud del acuerdo de pensiones del 2001 firmado con CCOO y las patronales, no sólo ha sido denunciado por el sindicato no firmante, UGT, sino por algunas organizaciones de jubilados. El grueso de las críticas se centra en el hecho de haber dejado fuera de las subidas al 74% de quienes cobran complementos de mínimos y de quienes perciben prestaciones no contributivas (488.000), es decir, a las personas que están más necesitadas.

SUBIDA De todos modos, la subida de la que han disfrutado un 26% de los pensionistas que cobran los mínimos oscila entre los 3,56 y los 12,95 euros al mes. La ganancia acumulada por este colectivo desde el 2002 no supera los 10,5 euros mensuales, según estimaciones de la Unión de Jubilados y Pensionistas (UJP).

Las pensiones mínimas y las no contributivas han caído entre tres y 5,8 puntos en los últimos nueve años (desde el 95) con respecto a la renta familiar disponible del país, explica este sindicato.

En cuanto al incremento de la base reguladora (hasta el 70%) para las viudas con cargas familiares, apenas si beneficiará a unas 24.000 perceptoras. El Gobierno también ha elevado esa base reguladora del 45% al 52% a otros dos millones de viudas. No obstante, según la UJP, hay 800.000 de estas beneficiarias que realmente no verán mejorada su pensión porque la subida que se les ha aplicado quedará totalmente absorbida por los complementos de mínimos.