Las esperanzas de poner fin a más de cuatro meses de huelgas en Megasider Zaragoza saltaron ayer por los aires. La empresa gallega y el comité constataron en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) el gran abismo que les separa y dejaron hecho añicos el intento de diálogo que decidieron iniciar el 9 de mayo. «Se ha roto la negociación», confirmó el comité al finalizar la reunión con Megasa, lo que se traduce en la vuelta a las movilizaciones (de dos horas por jornada) de forma indefinida.

«Nos han engañado, era solo una treta para volver a tener producción durante 11 o 12 días», lamentó ayer un miembros del comité tras el infructuoso encuentro. Los representantes de los trabajadores accedieron a dejar a un lado los paros para iniciar conversaciones, pero los «escasísimos» avances registrados en las seis reuniones celebradas han dado al traste con cualquier atisbo de normalización en la acería.

Todo comenzó a torcerse cuando los nuevos dueños de la planta, la familia Freire, tomaron las riendas de la factoría aragonesa, anteriormente en manos de Arcelor Mittal. Fue entonces cuando plantearon eliminar el convenio de empresa para fijar como referencia el provincial, lo que se tradujo en la intención de reducir los salarios el 20%. La consecuencia fue el inicio de la huelga más larga que haya vivido el sector del metal de Zaragoza en los últimos 30 años.

La empresa manifestó que en los últimos diez años se han registrado pérdidas superiores a los 190 millones y que «la situación en el momento de la compra era un paso anterior al cierre». Por ello, ha planteado un salario fijo (el 85% este año y el 82,5% en el 2019) y una parte variable en función de la producción, algo que no convenció a los trabajadores de Megasider.

«No vamos a consentir que se sigan riendo de más de 250 familias», indicaron desde el comité, que anunciaron que a las 4.00 de la madrugada de ayer volvían los paros a la planta.

Los trabajadores han mostrado durante todo este tiempo que no tienen intención de tirar la toalla. De hecho, en los últimos meses han reforzado su unidad frente al conflicto laboral desatado en la factoría zaragozana.

DIMISIÓN / El hecho de que las negociaciones hayan fracasado han hecho que el presidente del comité, Juan Cordero, decidiese ayer echarse a un lado. Uno de los motivos que le han llevado a tomar esta decisión ha sido que él fue uno de los que apostó con fuerza por el diálogo. «Yo defendí con vehemencia la desconvocatoria de las huelgas y el diálogo en las asambleas. Por la responsabilidad que creo que asumí en ese momento y por el infructuoso resultado de las negociaciones debo comunicaros que he tomado la decisión de dimitir como presidente del comité de empresa», transmitió ayer Cordero a los trabajadores de Megasider.