La cadena hotelera Meliá ratifica su apuesta por Cuba como destino turístico, a pesar de la reciente decisión del Gobierno estadounidense de levantar la suspensión del Título III de la Ley Helms-Burton que permite a los norteamericanos reclamar ante los tribunales estadounidenses las propiedades expropiadas en la isla. La compañía mallorquina cuenta con 34 establecimientos en la isla y espera abrir cuatro más antes de terminar el año. "Cuba tiene futuro como destino turístico de excepción, y ese futuro estará unido, indisolublemente, al nombre de Meliá", aseguró el presidente de la compañía, Gabriel Escarrer Juliá, ante la junta de accionistas.

El presidente de Meliá recordó el "profundo vínculo" de la cadena mallorquina con Cuba y aseguró que "nunca", a lo largo de los 31 años que la cadena hotelera llevan en la isla, se han arrepentido de apostar por este destino turístico. Escarrer Juliá aseguró que los desencuentros con la administración norteamericana han sido "parte de la historia cubana", pero considera que "esta nueva controversia" se finiquitará de forma "respetuosa con los principios del derecho internacional".

Meliá en Cuba cuenta en este momento con 34 hoteles que suponen alrededor del 30% de la cuota del mercado turístico en la isla. El vicepresidente de la cadena y consejero delegado, Gabriel Escarrer Jaume, explicó que a excepción de 4 establecimientos, el resto son hoteles en régimen de gestión, a los cuales "efectivamente" va a afectar la decisión del gobierno estadounidense, no obstante, ya están trabajando en la mejora de estos establecimientos. "Nuestra apuesta va a seguir igual, creemos que en estos momentos es cuando tenemos que mostrar nuestro apoyo", insistió el consejero delegado ante las preguntas de los accionistas.

CONTRATOS DE GESTIÓN

La compañía lleva diez años con una férrea apuesta por un modelo basado en los contratos de gestión, más que de propiedad, una línea que pretenden mantener en los próximos años. Según el vicepresidente de Meliá, el año pasado casi el 33% del Ebitda provenía de la parte gestora, mientras que a la propietaria le correspondía el 67%, y tienen el objetivo de llegar al 50% del Ebitda en gestión. "El sector turístico es cíclico, está expuesto a muchas crisis, y la forma de poder lidiar con esas posibles crisis es yendo a una compañía con menos necesidad de capital y poniendo en valor lo que sabemos hacer: gestionar hoteles", concluyó Escarrer Jaume.