Un mayor compromiso y una apuesta clara por la responsabilidad social corporativa. Esta es la demanda que hicieron ayer los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, respectivamente, de cara a contrarrestar los efectos negativos derivados de los ajustes empresariales. Los líderes sindicales participaron en una asamblea conjunta, celebrada en Zaragoza, en la que se analizó el actual proceso de diálogo social, que tiene en la competitividad, el empleo estable y la cohesión social, sus principales retos de futuro, tal y como se recoge en la declaración que firmaron sindicatos, patronales y Gobierno el pasado 8 de julio.

Así, de cara a combatir el temido fenómeno de la deslocalización, los representantes sindicales abogaron por que la Administración evite el apoyo a la instalación de compañías por la vía del "cheque en blanco". Méndez y Fidalgo coincidieron en señalar que los poderes públicos debían contribuir al desarrollo del tejido industrial facilitando la implantación de empresas, aunque no a cualquier precio.

"El dinero público hay que gastarlo con eficacia y garantizar que se cumpla el objetivo, apostando por actividades de alto valor añadido", apuntó Fidalgo. Asimismo, instó a las compañías a adoptar mayores compromisos de responsabilidad social. "Las empresas deben responder de sus resultados ante la sociedad. Cuando deciden instalarse en una zona, se nutren de su capital humano, de las infraestructuras que les proporcionan, de una red donde producir y, muchas veces, de fuertes apoyos económicos. No podemos permitir que, una vez se han recibido todas las ayudas, decida trasladar la producción", comentó Fidalgo.

Por su parte, Méndez incidió en la necesidad de aplicar una resposabilidad social verdadera, que compatibilizara el interés económico con la creación y mejora del empleo, "no sólo de lavado de imagen". Asimismo, incidió en la necesidad de diseñar una nueva política industrial, ausente en los últimos años, de cara a fortalecer el tejido industrial y para anticipar y contrarrestar los efectos de futuras situaciones de crisis o de ajustes.