El secretario general de UGT, Cándido Méndez, mostró ayer su apoyo a las iniciativas que los representantes del sindicato adopten para defender el empleo y exigir la definición del futuro industrial de la factoría de General Motors en Figueruelas (Zaragoza), ante la reducción de 600 puestos de trabajo. Asimismo, el líder sindical exigió a la multinacional "una explicación exhaustiva sobre el motivo de la reestructuración" y "un mayor esfuerzo para adoptar compromisos de futuro".

Méndez hizo estas declaraciones después de participar en Zaragoza en una reunión con miembros de la sección sindical de UGT en la planta aragonesa para analizar su situación, tras anunciar la multinacional el despido de 12.000 trabajadores en sus plantas europeas. "Desde la Ejecutiva de UGT vamos a apoyar todas las actuaciones que pongan en marcha los compañeros de Figueruelas", adelantó Méndez, "porque estamos ante un problema que tiene un impacto económico, emocional y social, al tiempo que genera incertidumbre entre los trabajadores".

Para el dirigente sindical, los problemas que afectan a General Motors en Europa no tienen relación con el trabajo desarrollado por la plantilla de la planta de Figueruelas, "que han mantenido un comportamiento que ha contribuido a garantizar el futuro y la productividad de la factoría". En su opinión, uno de los factores que ha desencadenado la reestructuración de la multinacional tiene que ver con la "mala situación" en la que se encuentra el sector del automóvil y a un problema de gestión.

En cuanto al ajuste, Méndez recalcó que, si se demuestra que es necesario el ajuste de la plantilla, "Este se debe producir por la vía de la voluntariedad, de modo que no se produzca ningún despido forzoso en el ámbito de la empresa". Asimismo, consideró que una propuesta de recorte de personal de estas características exige a la empresa "un esfuerzo" para aportar argumentos y documentación sobre la situación actual y sus compromisos de futuro.

NEGOCIACION La negociación se desarrollará, en primera fase, en el ámbito del comité de empresa europeo los próximos días 1 y 2 de noviembre. "Después, se trasladará a cada una de las plantas de cara a reducir en la manera de lo posible el impacto de la reestructuración", adelantó Méndez. También avanzó que el estudio individualizado se trasladará a las empresas auxiliares, a las que el plan les afecta indirectamente.

Méndez recordó que el parque de proveedores de General Motors en Zaragoza está formado por un centenar de empresas que emplean a 6.682 personas, de modo que por cada cuatro trabajadores directos de la planta de Figueruelas, hay tres de la industria auxiliar y uno de ellos es mujer. En este sentido, manifestó que los proveedores de la factoría zaragozana dan trabajo a 2.000 trabajadoras, por lo que constituyen un mecanismo de incorporación de la mujer al mercado laboral. No obstante, estimó que "el problema de la industria auxiliar habrá que analizarlo empresa por empresa porque las circunstancias de cada una son distintas" y, si al final se produce un impacto en términos de empleo, será de "muy diversas características", añadió.

Por su parte, el secretario general de la sección sindical de UGT en GM España, Fernando Bolea, señaló que los 10.000 empleos que se reducirán en Alemania y los 600 previstos para la planta zaragozana eran unas cifras que llamaban la atención porque son "muy redondas". "Posiblemente no sean 600, pero todavía no se puede establecer una cifra oficial", continuó. En este sentido, Bolea apuntó que GM estableció inicialmente dicha cifra "y a partir de ahí empezaremos a negociar. Será entonces cuando sabremos el alcance del reajuste", aclaró.