Líder consolidado en el sector de la distribución en España, Mercadona piensa ahora a largo plazo. Juan Roig, presidente y máximo accionista, anunció ayer que los próximos dos años duplicará la inversión hasta los 1.200 millones de euros anuales y lo hará principalmente renunciando al beneficio, que podría reducirse dos tercios y quedarse en doscientos millones.

La apertura de 30 nuevas tiendas, las obras en los centros logísticos de Abrera (Barcelona), Vitoria y Puerto de Sagunto (Valencia), la reforma de 126 tiendas dentro de un plan renove global que se hará en seis años, así como la formación de personal absorberán buena parte de esa inversión.

«En el futuro ganaremos más dinero. No es un paso atrás es un paso adelante. Nos va a dar una velocidad de crucero impresionante», auguró Roig, que explicó que el corto plazo no preocupa «en absoluto» porque el grupo está «muy saneado». Los resultados así lo indican. La facturación en el 2016 creció el 3,9%, hasta los 21.623 millones; y los beneficios lo hicieron el 4%, hasta los 636 millones. En ambos casos es un récord. El empresario explicó que han contratado a 4.000 empleados en España y son ya 79.000 y que el 96% de la plantilla, los que han conseguido los objetivos, se han repartido una prima de 300 millones.

También se felicitó porque un empleado base que lleve tres o cuatro años en la cadena cobra 1.700 euros netos al mes. «Soy una de las personas más ricas del país y queremos que nuestros trabajadores también lo sean», señaló el presidente de la firma. Roig indicó que el carro de la compra tipo ha bajado su precio en un 1% y entre las novedades en las tiendas destacó que la carne se venderá en bandejas pero con la posibilidad de que un carnicero realice cortes a petición del consumidor.

Salida al exterior

El enfoque a largo plazo incluye el salto a Portugal y a la red. En el país vecino ya tiene sede social, en Oporto y con el nombre de Irmadona, y abrirá cuatro tiendas en el 2019. Implantarán su modelo pero no los productos.

«En Portugal si te haces portugués, si no vas de conquistador, te reciben con los brazos abiertos», afirmó. Además anunció que el comercio on line puede dejar de ser testimonial en la compañía. «Nuestra web es una mierda. Lo dicen los clientes y lo digo yo, pero a principios del 2018 saldremos mucho mejor», adelantó.

Ya se ha reforzado el departamento, en el que trabaja su hija Juana, y explicó que cuando demuestren que pueden ser rentables darán el paso. Apenas dio pistas de cómo pero dijo que no será como el resto. «Le hemos dado una vuelta y lo vamos a hacer de una forma distinta», avanzó.