Mercadona redujo un 95% sus beneficios durante el mes de marzo de este año debido a que los costes para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del coronavirus, a pesar de que durante ese periodo el incremento de la demanda en alimentación produjo un incremento de las ventas del 14% para la cadena, según han informado fuentes de la empresa valenciana a Europa Press. La empresa ha tenido que hacer frente a medidas excepcionales que han incrementado en 100 millones de euros los costes previstos (un 25% más).

La compañía es líder indiscutible de los supermercados en España, con un 25% de la cuota. En 2019, la cadena que dirige Juan Roig obtuvo un beneficio de 623 millones, un 5% superior al registrado el año anterior, mientras que su facturación se elevó hasta los 25.500 millones de euros, también un 5% más que en 2018.

Parte de este desembolso a mayores de 100 millones de euros ha estado dirigido a medidas de seguridad para empleados, pero también para sus clientes, con la compra de guantes, mascarillas, gel desinfectante, gafas protectoras y mamparas en la sección de cajas. Según explican las mismas fuentes a Europa Press, solo en trajes (EPIs) para los trabajadores el gasto ascendió a un millón de euros al día (15 millones de euros) y en desinfección, costes logísticos y adecuación de las tiendas más de 60 millones de euros.

Además, del refuerzo de los procesos de desinfección y limpieza de las tiendas, bloques logísticos y almacenes. Ante la elevada demanda, la empresa ha tenido que reforzar su plantilla con la contratación de 600 personas, y ha reconocido el sobreesfuerzo de los trabajadores en este tiempo, con una prima del 20% del sueldo (44 millones de euros).

La cadena ha hecho, asimismo, un esfuerzo centrado en el abastecimiento en los productos básicos necesarios, con todo lo que ello implica para el negocio --cierre de las secciones de comida para llevar, menos productos gourmet, jamón al corte-- y con un menor margen comercial.

Por otra parte, la firma ha inyectado liquidez a los proveedores con los que trabaja con la ampliación de as líneas de 'confirming' hasta los 2.100 millones de euros, medida que ha contribuido a que estos puedan cobrar sus facturas al momento y dar estabilidad a una plantilla conjunta de más de 600.000 trabajadores.