El nuevo matadero de porcino que levantará Mercazaragoza estará listo en el 2019. Este complejo reforzará las exportaciones a China, un país que exige no sacrificar en el mismo espacio cerdos, ovejas y vacas. Las instalaciones, que también supondrán un impulso a la modernización de la plataforma agroalimentaria, supondrán una inversión superior a seis millones y relanzará el peso del sector porcino en Aragón.
El director general de Mercazaragoza, Constancio Ibáñez, señaló que de las 150 cabezas a la hora de todo tipo de ganado que se sacrifica en la actualidad se pasará a entre 350 y 450 cabezas. Y recalcó que Arento jugará un papel relevante en este proceso. «Este es el gran proyecto que habrá en Aragón, porque se mata muy poco, ya que se hace fuera y hay que procurar que se exporten las canales y dejar la riqueza de ese valor añadido aquí», dijo Ibáñez, tras mantener un encuentro con el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, y el presidente de Arento, Enrique Arcéiz.
El máximo respresentante del grupo cooperativo reclamó celeridad en la construcción del matadero para aumentar la sala de procesados y trabajar la exportación. El objetivo, apuntó, es buscar el mayor valor añadido para las cooperativas y socios ganaderos. Arento cuenta con un total de 100 trabajadores en estas instalaciones para las que trabajan también transportistas y comerciales.
Pero esta será solo una más de las piezas de la expansión de Mercazaragoza. La plataforma agroalimentaria del valle del Ebro prevé crecer en 100.000 metros cuadrados a través de la ampliación de la Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ), que «está a punto». A ellos, habrá que añadir otros de 300.000 metros cuadrados (hacia el río Gállego), que se sumarán a los 700.000 metros cuadrados actuales. Por tanto, Mercazaragoza superará el millón de metros cuadrados de superficie, por encima de la que tiene ahora Mercabarna. Este proyecto «va despacio», dijo Ibáñez, porque los terrenos son privados y «no es fácil».
