La Federación del Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT-Aragón considera que el recorte de 600 puestos de trabajo y del 9% de la producción que prevé aplicar General Motors en la factoría de Figueruelas --enmarcado en el plan de saneamiento para su división europea-- va a repercutir "inevitablemente" en el empleo de las empresas que componen su parque de proveedores. El centenar de compañías que suministran componentes o servicios a la planta zaragozana --y que emplean a cerca de 6.700 trabajadores-- es consciente de que, en mayor o menor grado, el ajuste va a afectarles y de que se avecina un año y medio difícil.

"El descenso de la producción en Figueruelas va a conllevar una pérdida de empleo en sus auxiliares", señaló el responsable de la federación, Luis Tejedor, que incidió en el escaso margen de muchas de estas compañías, con unos beneficios muy ajustados (incluso pérdidas). "La capacidad de rentabilidad de parte de los proveedores reside en el volumen de producción y una bajada puede ser crítica", añadió Tejedor. En este sentido, recordó que el encarecimiento de materias primas como el policarbonato, la resina o el acero, también afectaba negativamente a la situación de estas firmas.

"Sabemos que se va a perder empleo, pero puede ser más del que creemos si las cosas no se hacen bien", subrayó el responsable del Metal de UGT-Aragón. Así, dijo que los sindicatos van a vigilar que las empresas no aprovechen la situación para llevar a cabo procesos de reestructuración que "tenían en mente y que no respondan a la caída de producción en GM". Por ello, abogó por arbitrar medidas que minimicen el efecto del ajuste. "Es un sector con muchos trabajadores jóvenes y mujeres. De ahí que esa pérdida de empleo deba acompañarse de acciones de formación de cara a una posterior recolocación e, incluso, que las empresas adquieran el compromiso de volver a contratar a los trabajadores cuando se recupere la producción", apuntó Tejedor.

Mientras tanto, el parque de proveedores de GM España sigue con inquietud el ajuste de la multinacional. "Cada bajada de producción en Opel nos afecta", comentó Juan Manuel Blanchard, director general de Celulosa Fabril (Cefa), empresa que fabrica piezas para los distintos modelos de la compañía. En este sentido, Blanchard recordó que la diversificación de clientes había permitido salvar el cese de la actividad en Figueruelas por los paros técnicos --igual que les ha ocurrido a otros proveedores--, "pero no hay duda de que se avecina un año y medio duro". Sobre todo, para aquellas firmas con mayor dependencia de GM.