La amenaza de huelga en el sector del Metal de la provincia de Zaragoza se consumó en la medianoche de ayer con la formación de piquetes informativos en las principales zonas industriales de la provincia, así como en las empresas afectadas por la falta de acuerdo en la negociación de un convenio colectivo que se ha enquistado y del que dependen 35.000 trabajadores.

Para velar por el seguimiento del paro, que se prolongará durante toda la jornada, unos 400 representantes de UGT, CCOO y OSTA se desplazaron, a las diez de la noche de ayer, al polígono de El Pradillo, en Pedrola, así como en el de Centrovía. El objetivo era evitar la actividad en las plantas del metal. A última hora de ayer ya eran varias las que habían decidido detener la producción, según apuntó el secretario general de la Federación del Metal de UGT Aragón, José Juan Arcéiz. Entre ellas, citó GMA, Mecánicos Aragonesas, Relax, Electrónica Cerler, SPC, SMS o MB, entre otras. En ningúna de ellas estuvo operativo el turno de noche, precisó

A las cinco de la mañana el foco de atención se desplazará a otros polígonos industriales ubicados en las carreteras de Castellón, Valencia, Logroño y Barcelona, así como en Malpica y Cogullada.

Pero el epicentro de la jornada de huelga se vivirá a las doce de la mañana con la celebración de una concentración en la Glorieta Sasera de Zaragoza. Además, a las siete de la tarde tendrá lugar una manifestación que partirá de la sede del Gobierno de Aragón y finalizará en la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ).

Las centrales sindicales exigen mantener el poder adquisitivo de los 35.000 trabajadores del sector. Ayer eran optimistas con el seguimiento previsto. "La receptividad de los empleados en las asambleas ha sido muy buena", dijo el responsable del Metal de CCOO, Celso Hornero. No obstante, no descartan acciones más contundentes a partir de la próxima semana.