El coronavirus ha cambiado la manera de trabajar y de interactuar, pero también la manera de hacer la compra de alimentos. Lo que en un primer momento fue una psicosis por hacer acopio de productos de primera necesidad, después se convirtió en el único momento del día en el que se podía salir de casa. Tras la desescalada, también hay cambios, el miedo al virus y la crisis en la economía del hogar marcan nuevas pautas de consumo.

Entre las principales tendencias destaca la compra de proximidad, la apuesta por el online, la marca blanca y el tupper y los platos preparados del supermercado, según la tercera oleada del estudio Aecoc Shopperview, que ha analizado las nuevas tendencias a través de una muestra realizada a 500 consumidores. "Cada consumidor está viviendo esta crisis de manera distinta, por tanto, la reacción al consumo está vinculada a esa manera de vivir", ha asegurado la gerente del área de estrategia y marketing de Aecoc, Rosario Pedrosa. Así, un 56,6% de los consumidores siente miedo por el virus y eso hace que tenga un comportamiento de compra más precavido, mientras un 39% dice que su situación económica en el hogar "ya" ha empeorado.

TIENDAS DE PROXIMIDAD

El confinamiento limitó las opciones de compra al establecer un radio de kilómetros máximo al que poder ir a comprar. El consumidor se ha acostumbrado a la compra de proximidad, tanto que el 60% de los encuestados reconoce que estas tiendas seguirán siendo los principales lugares de compra. "El consumidor está valorando mucho el producto de proximidad, le da seguridad, confianza apoyo y lo ve como una contribución a la sociedad. Creemos que es una tendencia que va a tener mucho recorrido en los próximos meses", ha explicado Pedrosa. Además, también la reducción de la frecuencia de las compras se mantendrá, pues el 51% de los consumidores prefiere hacer sus compras en un mismo establecimiento, en vez de elegir varios supermercados en función del producto.

CANAL ONLINE

El canal online ha sido otro de los grandes beneficiarios del confinamiento, imponiéndose casi por la fuerza para compras de todo tipo de productos, alcanzando a muchas personas que no eran nativas digitales. El 24% de los consumidores asegura que va a comprar "más" online. Es decir, lejos de ser un hábito finito, el ecommerce seguirá 'in crecendo' como una de las opciones para llenar el carro de la compra.

MARCA BLANCA

Una de las tendencias que se impuso tras la crisis del 2008 fue el consumo de marcas blancas, algo que el coronavirus recuperó y que se mantendrá en los próximos meses, según el 34% de los encuestados. Además, el 24% dice que comprará nuevos productos o marcas que no compraba antes de la crisis. Si bien, según ha explicado Pedrosa, hay dos tendencias, un consumidor que va a controlar más su gasto y otro que dice que va a incrementarlo en productos Premium. "Puede que sea el mismo consumidor, que controla su gasto pero de vez en cuando se da un premio con productos indulgentes o Premium".

PLATOS PREPARADOS

Además, cocinar en casa ha llegado para quedarse. Un 53,8% de los encuestados señala que cocinará más en casa que antes de la crisis y un 62,3% dice que buscará productos para cocinar más en casa. "Ha dejado poso esta tendencia y aunque volvamos a incorporarnos a nuestros puestos de trabajo vamos a mantener la cocina en el hogar y esto provoca un cambio de hábitos de consumo", ha agregado Pedrosa. ¿Entre ellos? La vuelta al tupper en sustitución del menú del día y los platos preparados que cada vez tienen más presencia en los supermercados españoles.