Miralbueno Asientos y Componentes, la empresa matriz del grupo Miralbueno, tiene más de 10.000 referencias distintas dentro de su cartera de productos. Una cifra que evidencia las dimensiones que ha alcanzado esta empresa de capital 100% aragonés y que demuestra su afán por seguir creciendo día tras día. La firma comenzó vendiendo asientos para tractores o cosechadoras y poco a poco ha ido incorporando nuevos artículos dentro del sector de la maquinaria agro-industrial, la jardinería o la ferretería. 20 años después, la compañía se ha convertido en un referente europeo en este campo y ya vende sus productos en 39 países.

De hecho, las ventas en el exterior suponen el 40% del negocio de la empresa y sus previsiones indican que "en uno o dos años" superarán el 50%. Asegura el gerente de la compañía, David Nicolau, que su internacionalización surgió "de forma natural". "Si hay algo que nos diferencia es que hemos sabido adaptarnos a los cambios; hoy los mercados son globales y los clientes ya no están solo en tu zona de referencia, sino en cualquier parte del mundo", destaca Nicolau, que apunta que las empresas que sobrevivirán a la crisis serán las que sepan afrontar con éxito esa adaptación.

La matriz, que el año pasado facturó 7,5 millones de euros, empezó a exportar en 1996 a cinco países y ahora está posicionada en todos los continentes salvo África. Una internacionalización que ha impulsado con su sede en Bogotá y su oficina técnica en Shangai.

Siguiendo su leitmotiv, Miralbueno ha seguido adaptándose y ha ido diversificando sus líneas de negocio. Tras ver en el 2008 que el mercado de la maquinaria industrial y de construcción empezaba a caer (y aunque la agrícola se mantenía), la empresa se apresuró a buscar otros nichos y se introdujo en el sector de la maquinaria para jardinería. Una división que acaba de reforzar con la presentación en FIMA de una nueva marca de accesorios y recambios (Groway).

Movida por su afán por seguir creciendo, el grupo no tuvo miedo de cambiar de sector y a finales del 2008 vio que las plataformas vibratorias de tonificación podían ser un mercado con recorrido. Actualmente, comercializa todo tipo de máquinas de fitness, factura más de dos millones con este negocio y es líder del sector en Latinoamérica. "Como viajamos mucho siempre estamos atentos a nuevas oportunidades, aunque luego hay que lanzarse e intentarlo", indica Nicolau, que añade que desde hace tres años también trabaja en el sector del ahorro de combustible y la eficiencia energética.

Salvo los asientos para maquinaria agroindustrial que fabrica en su planta de Turquía (es la única empresa española que produce este producto), el grupo trabaja con terceros fabricantes que se encargan de elaborar todos los artículos bajo su marca. Por eso, Miralbueno se ha convertido en un experto en el negocio de la compraventa. En este sentido, Óscar Pontaque --propietario del grupo junto a su hermano José María-- destaca la importancia de los distribuidores en su crecimiento porque son la "imagen" de la empresa en muchos países extranjeros. "Elegirlos bien es fundamental, alguno lleva con nosotros 15 años y eso también se nota", subraya Pontaque, que explica que ellos no venden sus productos al cliente final, sino a tiendas agrícolas, de repuestos o ferreterías.

Los distribuidores

En su caso, además, juegan un papel básico ya que algunos se encargan de ofrecer el servicio postventa, una de las claves en la evolución de la compañía y que mayor reputación ha dado a la marca. "Nosotros nos encargamos de formarlos y estamos siempre muy encima", comenta Pontaque, que apunta que solo en España y Portugal tienen 64 puntos de postventa.

A pesar de la "fuerte" competencia, la matriz apostó por mantener precios y aportar un valor añadido a través del diseño, de esa mayor "garantía para el cliente" y de su servicio logístico. "Nuestro porcentaje de entregas es casi del 100%", indica Nicolau, que destaca el ahorro logrado en el apartado logístico: "Hemos optimizado la distribución nacional y los costes de importación". Algo importante, ya que la empresa compra maquinaria y accesorios en fábricas de 12 países distintos.

El crecimiento registrado en los últimos años ha permitido mantener los 25 empleos de su sede de Zaragoza, los 55 de la fábrica de Turquía, los 15 de Colombia y los cinco de China.