El Grupo Renault y Mitsubishi, ambos miembros de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, han anunciado un acuerdo bajo el cual la firma japonesa tendrá acceso a dos vehículos de la francesa para lanzar coches con su propia enseña en Europa. Según expone Renault en el comunicado, estos vehículos son "super ventas en el mercado Europeo".

Con este acuerdo, Mitsubishi podrá lanzar dos vehículos nuevos en algunos mercados europeos con un coste de desarrollo mínimo, porque ya cumplen con las normativas europeas y los requerimientos regulatorios del continente. La marca asiática explica que estos modelos se basarán en las plataformas de los vehículos de Renault pero se diferenciarán lo suficiente como para transmitir su ADN.

La firma de los tres diamantes espera lanzar estos vehículos, todavía no se ha concretado que segmentos cubrirán, en 2023 y confía en un nuevo mix de producto basado en el nuevo Mitsubishi Eclipse Cross PHEV y los dos vehículos desarrollados por Renault, que se producirán en plantas de la compañía francesa en el Viejo Continente, para ser más competitivos en el mercado.

El nuevo enfoque de la Alianza

Pese a los nuevos lanzamientos, según expone Takao Kato, consejero delegado de Mitsubishi Motors, "la decisión de la marca de congelar el desarrollo de nuevos vehículos para el mercado europeo, anunciada en julio de 2020, se mantiene". "No obstante, este acuerdo nos brinda una solución para ofrecer nuevos productos en desarrollados y producidos en Europa", añade. "Este proyecto satisface las expectativas de todos los socios desde las perspectivas de diseño, la normativa y el negocio. Esto es para lo que está destinada la Alianza y estamos muy contentos, como Grupo Renault, de contribuir en esta historia de cooperación", dice Luca de Meo, consejero delegado del Grupo Renault.

Este nuevo acuerdo ejemplifica el camino que la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi tomó el año pasado para mejorar su rentabilidad y aprovechar mejor los puntos fuertes de cada compañía. La alianza automovilística estableció en mayo del año pasado un nuevo papel para cada uno de sus socios, que pasa por la redistribución de segmentos, sacando así el mejor partido de cada marca en los escenarios en los que son líderes a nivel de producto. De este modo cada uno de ellos es el referente en sus regiones dominantes, siendo Renault, por ejemplo, líder en Europa, Rusia, Sudamérica y África del Norte y Mitsubishi en el Sureste Asiático y Oceanía.

Este modelo, que llamaron leader-follower (líder-seguidor), determina los segmentos y las tecnologías que se encargarán de desarrollar cada marca para luego compartirlas con el resto del grupo y ahorrarse costes de desarrollo de plataformas concretas para cada fabricante, y de producción al poder usar una misma línea de fabricación para varios modelos. Mitsubishi aprovecha así plataformas y tecnologías de Renault para poder usarlas en Europa bajo su propia enseña sin tener que afrontar el elevado gasto relacionado con la creación de nuevos modelos.